TOKIO, 7 nov (Xinhua) -- Nissan Motor Co. pudo haber proporcionado información imprecisa al Ministerio de Transporte de Japón en una inspección en septiembre que sacó a la luz el uso de la fabricante de autos de personal no certificado para que llevara a cabo las revisiones de seguridad finales de los autos, dijeron hoy fuentes informadas.
El ministro japonés de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo, Keiichi Ishii, dijo hoy en conferencia de prensa que el trato que dio la fabricante de autos a la inspección del ministerio en septiembre había sido inapropiado, lo cual podría añadirse a las dificultades de Nissan en torno al escándalo.
Ishii dijo que "responderá enérgicamente si se confirman hechos específicos", con respecto a si se presentará o no una denuncia penal contra la fabricante japonesa después de una serie de conductas inapropiadas.
También culpó a la firma de usar de forma habitual personal no calificado para las inspecciones finales de los vehículos, lo que ha socavado los procedimientos estándar del ministerio sobre los técnicos certificados.
Después de haber suspendido los envíos y producción en sus seis plantas de ensambladura aquí en octubre después de que se revelara que seguían presentándose inspecciones no certificadas incluso después de que surgiera por primera vez el escándalo en septiembre, Nissan reanudó hoy la producción y los envíos en cinco plantas.
El Ministerio de Transporte ha estado llevando a cabo inspecciones en las plantas de Nissan, al mismo tiempo que intensifica las medidas para garantizar que la práctica del fabricante de usar personal no certificado para llevar a cabo revisiones de seguridad se ha frenado y que se apliquen medidas preventivas.
Las medidas incluyen que Nissan realice inspecciones finales a los vehículos en áreas que no estén relacionadas con otras líneas de inspección y que se lleven a cabo investigaciones externas semanalmente.
Las inspecciones finales realizadas a vehículos por personal no calificado en Nissan provocaron que la fabricante retirara a nivel nacional cerca de 1,2 millones de autos vendidos en Japón en los tres años pasados y una suspensión a la producción de automóviles domésticos.
De acuerdo con una investigación interna de Nissan, se reveló que las inspecciones finales inapropiadas a lo vehículos se habían convertido en una práctica común en el fabricante con sede en Yokohama y que se remontan a hace 20 años.
El nuevo protocolo de inspección e investigación independiente posiblemente conducirá a una caída prolongada en la producción de vehículos, indicaron hoy fuentes informadas.
El escándalo en el que está sumida Nissan, además de los relacionados con Kobe Steel y con otro fabricante japonés de autos, Subaru Corp., han hecho caer severamente la confianza nacional e internacional en la industria manufacturera japonesa alguna vez estelar.
El lunes, Subaru Corp. redujo el pronóstico de ingresos del grupo para todo el año fiscal actual debido a los costos asociados con su práctica duradera de realizar inspecciones no certificadas de los vehículos.
Subaru se está preparando para emitir un retiro este mes de unos 255.000 vehículos después de que se revelara a fines de octubre que las inspecciones finales de los vehículos también habían sido llevadas a cabo por personal no certificado.
El retiro será aplicable a los 12 modelos de la firma que han sido vendidos en los tres años pasados, dijo Subaru.