BEIJING, 9 nov (Xinhua) -- El experto vinícola chileno Eduardo Chadwick destacó que China es hoy en día el mercado de crecimiento más rápido en los caldos de gama alta del mundo, y, por ello, los vinos chilenos están buscando en la actualidad satisfacer a los consumidores chinos de este tipo.
Nacido en una familia de tradición vinícola, Chadwick es propietario de dos viñedos en Chile. En 2010, ProChile, institución del país andino encargada de la promoción de las exportaciones, le reconoció su éxito en la introducción de los caldos chilenos en el mercado internacional de clase alta.
En los últimos años, el mercado del vino de China ha experimentado una gran expansión. Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino, en 2016, en el país asiático se bebieron unos 1.720 millones de litros, lo que representa un aumento de 6,9 por ciento interanual, el mayor del mundo.
Los vinos chilenos ocupan un lugar importante en este floreciente mercado. Según Vinos de Chile, la entidad gremial de productores vitivinícolas de Chile, en 2016, las exportaciones desde Chile a China subieron un 18 por ciento, convirtiéndose el país asiático en el mayor destino de los caldos chilenos, mientras el país latinoamericano es el segundo país de origen de la importación china de vino.
Pero para el empresario chileno, el comercio bilateral de vino no sale del período inicial. Los caldos chilenos tienen que avanzar en el mercado de alta gama de China. "Hace poco, los vinos franceses eran los privilegiados entre los consumidores chinos. Creo que eso está cambiando y veo una gran potencial en este campo", apuntó.
Chadwick explicó que hoy en día, los consumidores del país asiático están prestando más atención a la calidad del vino, y de los viñedos chilenos están saliendo productos de mayor calidad, mediante la mejora del procesamiento de producción y la agricultura orgánica, como el "biodinamismo" que usa en su propia empresa, señaló.
Este agosto Chile exportó 5,4 millones de cartones de vinos embotellados, dentro de los cuales, los valorados entre 40 y 50 dólares y de más de 60 dólares experimentaron crecimientos del 30 por ciento y 17 por ciento, respectivamente. El volumen de las ventas en China de los caldos chilenos aumentó el 43,7 por ciento.
Además de su alta calidad, en el proceso de abrirse camino en el mercado chino, al vino chileno le ayudan los impuestos reducidos. En 2005 China y Chile firmaron un acuerdo de libre comercio, y desde enero de 2015, el vino chileno puede entrar en China con "cero impuestos".
Mientras los vinos chilenos florecen en China, las empresas vinícolas chinas también pretenden entrar en el mercado del otro extremo del mundo. En mayo, el grupo bodeguero chino Changyu, en cooperación con capital local, adquirió Bethwines, departamento vinícola del grupo chileno Bethia.
"Eso refleja el reconocimiento que ya hay en la calidad del vino de Chile", comentó Chadwick. "Vamos a tener una relación a largo plazo más estrecha y la inversión china está bienvenida en Chile", concluyó.