BEIJING, 22 nov (Xinhua) -- Los organismos reguladores de China han presentado el borrador de unas directrices para controlar los riesgos financieros y que unificarán la normativa sobre los instrumentos de gestión de activos emitidos por cualquier tipo de institución financiera.
Las nuevas pautas piden a las instituciones financieras que establezcan límites al apalancamiento para tales vehículos de gestión de activos. El período de transición hasta la vigencia plena del borrador durará hasta el 30 de junio de 2019.
La decisión consolida la impresión de que los reguladores continuarán intensificando la supervisión de las áreas peligrosas del sector financiero, según los analistas.
"El borrador distinguirá a los inversores según su actitud respecto de los productos financieros. Quienes tengan apetito por el alto riesgo tenderán a invertir en los fondos de oferta pública, mientras que los más aversos al riesgo preferirán guardar su dinero en los bancos o comprar bonos del Tesoro", pronosticó el analista de Huatai Securities Li Chao.
La Corporación Internacional Capital de China recogió en un informe una cita del Banco Popular de China según la cual el volumen colectivo del sector de la administración de activos de China ascendía a 102 billones de yuanes (unos 15 billones de dólares) a finales de 2016.
"En el futuro veremos una desaceleración del crecimiento de los productos financieros", indicó Ma Kunpeng, analista de China Merchants Securities.
A pesar de que la nueva normativa todavía no entrará en vigor, los analistas creen que causará un impacto psicológico en los inversores en el mercado financiero.
"A lo largo plazo, el sistema estratégico integral de gestión de activos beneficiará a las bolsas y los mercados de bonos, ya que impulsará a la industria financiera a servir mejor a la economía real", señaló Shu Qiquan, de Qianbofund.com.
Sin embargo, a corto plazo, la restricción normativa refrenará que los préstamos fluyan hacia las bolsas, añadió.
El borrador fue redactado por el Banco Popular de China, la Comisión Reguladora de la Banca de China, La Comisión Reguladora de Valores de China, la Comisión Reguladora de Seguros de China y la Administración Estatal de Divisas.
La medida se ajusta al marco normativa del banco central, que prevé el uso tanto de herramientas monetarias como de una prudente regulación macro para mitigar los riesgos.
Para controlar los riesgos financieros de manera integral, el banco central amplió este año su sistema de evaluación macroprudencial (MPA, en sus siglas en inglés) para incluir los vehículos extracontables de gestión del patrimonio y planeó incluir un instrumento de deuda llamado Certificado de Depósito Negociable (NCD, siglas inglesas) en 2018.
El marco macroprudencial irá abarcando a más actividades, mercados, instituciones e infraestructura financieras, según el banco central.
La era de la estricta supervisión financiera acaba de comenzar, acordaron los analistas.