BUENOS AIRES, 30 nov (Xinhua) -- El dirigente del fútbol argentino Noray Nakis fue arrestado en las últimas horas, acusado de tener vínculos con aficionados violentos y de integrar una "asociación ilícita".
El arresto fue concretado en la madrugada del jueves en el marco de más 30 allanamientos dispuestos por el juez de Lomas de Zamora Gabriel Vitale, donde hubo una veintena de detenidos en la capital federal y el Gran Buenos Aires.
La Justicia investiga a Nakis, vicepresidente primero del club Independiente y ligado históricamente a los seleccionados en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
El dirigente fue apresado, al igual que otros integrantes de la barra brava (afición violenta) de la institución de Avellaneda, al sur del Gran Buenos Aires, una de las cinco más populares del país.
De acuerdo a la acusación judicial, esta asociación ilícita es comandada por el jefe de la barra, Pablo "Bebote" Alvarez, quien fue arrestado el mes pasado.
El verdadero nombre de Nakis es Nurhayr, pero es conocido como Noray por su pronunciación, y tiene 67 años.
El dirigente es dueño de una joyería en la ciudad de Buenos Aires y también se le atribuye una casa de cambio ilegal (conocido en la jerga como "cueva") y un hotel alojamiento junto a Alvarez.
La investigación comenzó en marzo a partir de una denuncia realizada por Juan Manuel Lugones, titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide).
La prensa local reportó que Nakis está sospechado de ser "el nexo para tomar el control de los negocios" de la barra brava.
Entre ellos figuran la reventa de entradas, la explotación del merchandising y de la venta de comida y bebida en los alrededores del estadio Libertadores de América, en la ciudad de Avellaneda.
A mediados de octubre, "Bebote" Alvarez amenazó al director técnico de Independiente, Ariel Holan, para que les diera dinero a los aficionados violentos para ir a Paraguay a ver el partido ante Nacional, por la Copa Sudamericana.
Holan fue interceptado en una autopista por tres coches, de los cuales se bajaron integrantes de la barra brava y le reclamaron dólares.
Después de ese episodio, se reclamó la captura de Alvarez, quien se entregó una semana más tarde a la Justicia.