BEIJING, 1 dic (Xinhua) -- En una época en la que la globalización es cada vez más profunda, los partidos políticos de todo el mundo, con el bienestar colectivo como objetivo, pueden aunar sus conocimientos a través del diálogo e impulsar así el desarrollo común e inclusivo.
Beijing acoge desde el jueves y durante cuatro días un diálogo sin precedentes entre formaciones políticas de más de 120 países a fin de poner en común conocimientos y mejorar el bienestar universal.
Como fuerzas esenciales en la vida política de la mayoría de los países, los partidos políticos representan los intereses y metas de diferentes grupos sociales, influyen en las políticas nacionales y exteriores de sus países y contribuyen a la construcción de una comunidad de destino compartido para la humanidad.
Este es el concepto que evidencia la voluntad de China de ayudar a edificiar una "aldea global" bajo el mismo techo con capacidad suficiente para acoger a todos sus miembros.
En los últimos años, el populismo y el nacionalismo están en auge en diferentes partes del mundo y su pretensión es renunciar a la cooperación económica mundial a fin de ensanchar temporalmente sus propios intereses.
Liderada por el Partido Comunista, China, por el contrario, ha trabajado con diferentes socios para involucrarse en el mundo y promover un desarrollo más inclusivo y sostenible.
Los países y sus partidos políticos han de responder a diferentes preguntas. ¿Guiar la globalización económica o titubear ante los retos? ¿Reforzar colectivamente la cooperación internacional o ir por caminos separados?
"El PCCh (Partido Comunista de China) lucha tanto por el bienestar del pueblo chino como por el progreso humano. Realizar nuevas y mayores contribuciones al ser humano es la misión de nuestro partido". Esta fue la respuesta que dio el presidente chino, Xi Jinping, que es también secretario general del PCCh, durante el XIX Congreso Nacional del partido en octubre.
La iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por Xi en 2013, es un ejemplo fehaciente de las soluciones de China para resolver los problemas mundiales y conseguir un mundo mejor.
Con este proyecto, China quiere fomentar la construcción de infraestructuras y la conectividad, reforzar la coordinación de las políticas económicas, potenciar la complementariedad de las estrategias de desarrollo y estimular el desarrollo interconectado en aras de la prosperidad común. Aunque la iniciativa es china, pertenece al mundo.
La historia y la realidad muestran que el desarrollo desequilibrado puede favorecer el terrorismo y otros males. El desarrollo inclusivo, al contrario, ayuda a evitar los conflictos y a sustentar la paz.
No se puede conseguir la paz en un país asolado por la pobreza. Construir una comunidad de destino compartido para la humanidad implica que todos los socios aporten recursos públicos para eliminar los desequilibrios regionales y mundiales. En este terreno, los partidos políticos pueden liderar el camino en representación de sus respectivos países y pueblos.
El diálogo que se está celebrando en Beijing es una plataforma en la que los partidos políticos pueden hablar e intercambiar conceptos y propuestas creativos para conseguir seguridad universal y prosperidad común.