NACIONES UNIDAS, 1 dic (Xinhua) -- El estado actual de respuesta es insuficiente para poner fin al sida en niños y adolescentes, dijo el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef.
Aunque se han logrado avances, un análisis de Unicef con datos oficiales señala que sin acelerar la acción no se alcanzarán los objetivos del 2020 de eliminar la transmisión del VIH en los menores, reducir las nuevas infecciones en las adolescentes y las mujeres jóvenes y aumentar el tratamiento del VIH en niños (de 0 a 14 años) y en adolescentes (de 15 a 19 años) que viven con VIH, se indicó en un informe de Unicef dado a conocer hoy con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
La prevención en la transmisión del VIH de madre a hijo es una gran historia de éxito, señala el informe, el cual indica que el tratamiento antirretroviral para mejorar la salud materna y evitar la transmisión madre-hijo pudo otorgarse a tres cuartas partes de todas las mujeres embarazadas seropositivas en el 2016.
Desde el 2000 se han evitado cerca de dos millones de nuevas infecciones en niños, la enorme mayoría de ellas (1,6 millones) desde el 2010, indicó el informe.
Pero el ritmo global del avance está bajando, advirtió.
El este y el sur de África, hogar de la mitad de las nuevas infecciones por VIH en niños, tuvieron la proporción más elevada de mujeres embarazadas que recibieron antirretrovirales efectivos para la transmisión madre-hijo (88 por ciento), pero la cobertura en el oeste y el centro de África es de apenas 49 por ciento, lo cual representa el 38 por ciento de las nuevas infecciones en niños y el 25 por ciento de todos los niños con VIH, señala el informe.
Aunque la prevención del VIH pediátrico ha registrado grandes logros, los exámenes y tratamientos pediátricos por VIH se están quedando atrás, indicó.
En el 2016, sólo el 43 por ciento de los niños expuestos al VIH fueron sometidos a pruebas dentro de los primeros dos meses de vida recomendados y sólo el 43 por ciento de 2,1 millones de niños que viven con VIH en todo el mundo recibieron terapia antirretroviral.
Sin un tratamiento oportuno, la mortalidad en los niños con VIH es muy alta. En el 2016, un total de 120.000 niños murieron por causas relacionadas con el VIH.
Para acabar con el sida en los menores, el 57 por ciento restante de los niños (1,2 millones) que no están recibiendo tratamiento tienen que ser identificados para comenzar con urgencia un tratamiento de por vida, agregó el informe.
Por otra parte, el avance en la prevención de nuevas infecciones de VIH en adolescentes y en las pruebas y tratamiento del VIH ha sido inaceptablemente lento, señala.
A nivel global, 2,1 millones de adolescentes de entre 10 y 19 años vivían con VIH en el 2016, un aumento de 30 por ciento en relación con 2005.
Entre 2010 y 2016, la tendencia de las nuevas infecciones por VIH entre adolescentes de más edad (15 a 19 años) fluctuó entre un aumento de 27 por ciento en Europa oriental y Asia central a una baja de 21 por ciento en el este y sur de África.
Desde el 2000 se han registrado 5,7 millones de nuevas infecciones por VIH en adolescentes.
Tomando en cuenta al número de jóvenes en África, la región más afectada, las proyecciones de Unicef señalan que sin una acción correctiva, las nuevas infecciones en adolescentes aumentarán de forma constante en la próxima década para llegar a un total de 3,5 millones para el 2030.
Desde el 2010, las muertes relacionadas con el sida entre adolescentes bajaron sólo 5 por ciento y las muertes relacionadas con el sida en niños se redujeron a la mitad.
Prevenir nuevas infecciones de VIH en adolescentes requerirá programas audaces e innovadores adaptados a las necesidades específicas de la epidemia local, agregó.
Los programas deben concentrarse en una mejor prevención combinada que incluya intervenciones biomédicas, estructurales y de comportamiento con componentes como los autoexámenes de VIH, la profilaxis antes del contagio, la circuncisión médica voluntaria en los varones, los condones, la reducción de daños y las intervenciones para poner fin a la violencia de género, señala el informe.
Estas intervenciones deben ser prioritarias para las adolescentes de África subsahariana y para los grupos de población adolescente de mayor riesgo en el resto del mundo, agregó, y dijo que tres de cada cuatro nuevos contagios en adolescentes ocurren en el África subsahariana.
Por cada cinco adolescentes de sexo masculino con VIH hay siete adolescentes de sexo femenino en igual situación. Esta disparidad de género crece a medida que los adolescentes entran a la edad adulta joven. Por cada cinco hombres jóvenes con VIH hay 10 mujeres jóvenes en la misma situación, señaló.