Por Raimundo Urrechaga
LA HABANA, 6 dic (Xinhua)-- Desde que ganó las elecciones hace poco más de un año el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sólo ha cosechado antipatía y rechazo en América Latina, debido a sus políticas de exclusión, anti-inmigrantes y belicistas, afirmó un destacado analista cubano.
En entrevista con Xinhua, Iroel Sánchez, académico y ex presidente del Instituto Cubano del Libro, afirmó que el jefe de Estado estadounidense ha revertido políticas de su predecesor (Barack Obama) con varias naciones latinoamericanas, e inclusive confrontado a aliados de Washington en la región.
"Trump es un perfecto creador de enemigos, y en América Latina no ha sido diferente", dijo el experto.
Sánchez destacó que, inclusive, algunos gobiernos que tienen una afinidad ideológica con Estados Unidos, como México, han tenido que enfrentar la "arremetida" contra los inmigrantes que ha hecho Trump desde su campaña.
"La amenaza militar a Venezuela fue un momento de mucha tensión, pero hasta uno de sus más fuertes aliados, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tomó distancia de ese pronunciamiento y lo rechazó", indicó el también profesor de la Universidad de La Habana.
En el caso de Cuba, recordó el experto, Trump revirtió la política de apertura hacia la isla, que tuvo un consenso continental y que puso fin a la confrontación de más de medio siglo.
"Washington dio un paso atrás en cuanto a Cuba sólo para complacer a los sectores más extremistas y minoritarios del exilio cubano, controlado por políticos que se han beneficiado por la hostilidad de la Casa Blanca hacia La Habana", añadió.
Sin embargo, apuntó el académico, muchos gobiernos de derecha en el continente no son lo "suficientemente libres e independientes" para expresar su rechazo a las políticas del actual presidente norteamericano, porque tienen una dependencia económica de Estados Unidos.
Sánchez señaló que el próximo año tendrá lugar en Perú la Cumbre de las Américas, uno de los escenarios que obligó al ex presidente norteamericano, Barack Obama, a cambiar la política hacia Cuba, pues existía un consenso de todos los países que la isla debía participar en ese evento político.
"Fue un reclamo hemisférico que Cuba participara en esos eventos, y así fue a partir de la cumbre pasada en Panamá. Todavía está por ver si Trump asistirá o no, y qué le dirán los presidentes o jefes de Estado", aseveró el analista cubano.
Sobre la situación política en el continente, Sánchez opinó que existe un "proceso de reversión" de políticas sociales que se habían impulsado desde un grupo de gobiernos progresistas o de izquierda.
"Varios gobiernos han perdido por la vía electoral y en otros países por métodos no democráticos como golpes de Estado o destituciones espurias de sus líderes electos por la mayoría de sus pueblos", aseveró Iroel Sánchez.
El analista aseguró que sólo algunos gobiernos de izquierda como Bolivia, Nicaragua y Venezuela han podido resistir la "embestida neoliberal" impulsada desde Washington para reconfigurar el mapa político de la región.
En el caso de Venezuela, apuntó Sánchez, hubo una "agresión externa evidente a su economía, persecución a funcionarios y hasta amenazas militares", lo que ha logrado resistir el gobierno de Nicolás Maduro.
A su vez, afirmó el experto cubano, aquellos que no lograron resistir esta "nueva ola neoliberal" deben aprender la lección de que no realizaron cambios profundos en su sociedad.
"Creo que los gobiernos de izquierda pueden tener un gran futuro en América Latina, porque sigue siendo la región del mundo con mayor desigualdad y existen causas justas por las cuales luchar. La última palabra no está dicha aún", manifestó.
Respecto a Cuba, el académico señaló que la isla se encuentra inmersa en un proceso de elecciones generales que conllevará a un cambio generacional de liderazgo en el país.
"Se ha dicho con transparencia por el propio presidente (de Cuba), Raúl Castro, que él no continuará en la Presidencia del país. Hay representantes de otras generaciones en la propia Asamblea Nacional y el gobierno que continuarán y asumirán el liderazgo en el país", dijo.
Asimismo, Sánchez apuntó que este proceso transcurrirá con "normalidad", y las figuras más jóvenes del gobierno, como el primer vicepresidente Miguel Díaz Canel o el canciller Bruno Rodríguez, ya son reconocidos a nivel internacional.
"Para los que están preocupados por una Cuba ´post-Raúl Castro´ realmente nosotros lo que estamos es preparándonos para una época post-Donald Trump", puntualizó.
A este respecto, opinó que para Estados Unidos el relevo generacional en Cuba será un trauma, como lo fue la "respuesta unida" de los cubanos a la muerte del ex presidente Fidel Castro.
"Cuba va a seguir siendo socialista, independiente, va a seguir haciendo lo que quiere su pueblo y no Estados Unidos, y no se va a deber a que haya una persona con el apellido Castro en el gobierno. Eso va a ser un poco difícil para ellos comprenderlo", agregó.