SANTIAGO, 22 ene (Xinhua) -- América Latina y China afrontan desde sus similitudes y diferencias, el desafío común de generar a su población mayor cohesión social y políticas ambientalmente sustentables, señala un documento de la CEPAL difundido hoy lunes en su sede en la ciudad de Santiago.
El documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), instancia de Naciones Unidas (ONU), fue especialmente preparado en el marco de la II Reunión Ministerial del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que se desarrolla este lunes en la capital chilena.
El texto denominado "Explorando nuevos espacios de cooperación entre América Latina y el Caribe y China", plantea un diagnóstico de la relación entre la región y el país asiático, al exponer similitudes y diferencias en su historia reciente.
"China ha expresado un firme compromiso respecto de la búsqueda de un crecimiento económico centrado en la igualdad, la protección del medio ambiente, el multilateralismo, la prosperidad compartida y los principios de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible", indica el documento de CEPAL.
Añade que "existen en estas materias visiones comunes entre la región y China, lo que constituye una base sólida sobre la cual estructurar la cooperación bilateral en los próximos años".
Expone que se observa una creciente recuperación económica global en parte importante de los países de la región, debido a la recuperación en el precio de las materias primas, en el contexto de un crecimiento de la economía mundial que rondaría el 3,5 por ciento.
Este clima de recuperación es paralelo a "la incertidumbre en torno a la gobernanza del comercio mundial, que ya se encontraba en plena redefinición", pero aumentó tras la elección del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Su nueva política comercial, bajo el lema ´America First´ (Estados Unidos primero), se caracteriza por una retórica abiertamente proteccionista, un giro del multilateralismo al bilateralismo, un enfoque en la reducción de los déficits comerciales y esfuerzos por lograr una relocalización de industrias y empleos", señala el texto.
LA CEPAL resalta en este escenario la importancia de China en la economía mundial.
"China ha contribuido con casi 1 punto porcentual al año a la tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) mundial, alcanzando a más del 40 por ciento de esa expansión en 2016", indica el documento.
En ese marco es perceptible cómo el país asiático recorta su cadena de valor con acelerada sustitución de importaciones, industrialización y giro tecnológico, aunque con una creciente deuda pública y privada, pero con el renminbi (su divisa) convertido en un activo clave en los mercados financieros internacionales.
Bajo este contexto, resalta la CEPAL, Beijing ha presentado la Iniciativa de la Franja y la Ruta, una "expresión del peso de China en el escenario internacional", con un proyecto de infraestructura de gran escala para conectar Asia, Europa y Africa con el fin de impulsar el crecimiento económico y la cooperación internacional.
Como contraparte, la economía latinoamericana creció por tercer trimestre consecutivo después de dos años de contracción
En el plano social, el documento del organismo de la ONU indica que en términos de este panorama existen similitudes, palpables en la reducción de la pobreza.
"Mientras que China disminuyó 45 puntos porcentuales la tasa de pobreza, América Latina la redujo 12,4 puntos porcentuales entre los dos períodos de comparación", según el texto de la CEPAL.
En ese plano, y como forma de abordar la problemática, sostiene que tanto la región como China han logrado avances en la cobertura educacional, pero mantienen importantes desafíos.
Esta condición lleva a concluir que persiste también el reto de avanzar hacia un sistema inclusivo de protección social, al aumentar su gasto en esta materia.
"La tendencia es al aumento tanto en América Latina como en China. No obstante, mientras en la región el gasto social subió 0,8 puntos del PIB en la primera mitad de esta década, en China se incrementó 3 puntos del PIB", apuntó.
Explicó que "esto ocurre en un contexto de expansión de la economía china, donde el PIB per cápita creció un 42 por ciento, mientras que (en) América Latina y el Caribe solo aumentó un 7 por ciento en el período 2010-2015".
Un segundo desafío plantea como urgente abordar la sostenibilidad de su desarrollo, con un acento especial en que ambos "comprenden su vulnerabilidad ante los efectos debido al Cambio Climático".
En este plano se destacan las oportunidades de desarrollo que pueden surgir en la generación de energías renovables no convencionales.
"Enfrentan el desafío común de transitar hacia una economía baja en carbono. En particular, sus ciudades comparten el reto de controlar la contaminación atmosférica, generada principalmente por la quema de combustibles fósiles para el transporte", considera.
La instancia de la ONU resalta que ambas economías afrontan en modo dispar el desafío de invertir en ciencia y tecnología, ya que existe una brecha mayor entre la realidad china y la de la región.
"América Latina destina sólo el 0,7 por ciento del PIB a investigación y desarrollo (I+D), mientras que China destina un 2,2 por ciento", expone.
Completa: "China aumentó notablemente su participación en la inversión mundial en I+D, de un 4,7 por ciento a casi un 24 por ciento, en tanto que la región se ha mantenido en torno al 3 por ciento del total mundial".
Este aspecto es perceptible al advertir que América Latina mantiene un bajo nivel de patentamientos, en tanto que el de China se ha acelerado.
"China está en una posición privilegiada para el desarrollo de la Industria 4.0, mientras que América Latina está en una fase incipiente", menciona la CEPAL.
A modo de conclusión, el documento preparado para la II Reunión Ministerial del Foro China-CELAC expresa que si bien el intercambio económico puede ser profundizado, el desarrollo social abre otro campo de cooperación.
La relación China-CELAC abre en ese sentido "un espacio muy amplio para cooperar con una óptica de beneficio mutuo".
"Se podrían compartir análisis socio-económicos de la realidad social y de políticas de la región y de China en las áreas de pobreza, matriz de la desigualdad, sistemas de protección social", expresa el documento.