Bulgaria y República Checa piden a UE cambiar reglas para aceptación de refugiados

Actualizado a las 23/01/2018 - 08:51

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SOFIA, 22 ene (Xinhua) -- El primer ministro de Bulgaria, Boyko Borissov, y su homólogo checo de visita en el país, Andrej Babis, dijeron hoy en Sofía que las reglas de la Unión Europea (UE) para recibir refugiados no son eficaces y están dividiendo a Europa.

En una conferencia de prensa conjunta ofrecida después de entablar conversaciones bilaterales, Babis dijo que el Grupo Visegrad (Bulgaria, Hungría, Polonia y Eslovaquia) y muchos otros países miembros de la UE consideran que la Regulación de Dublín sobre los solicitantes de asilo y el sistema de cuotas para los refugiados es ineficaz.

La decisión sobre las cuotas es inaceptable, dijo Babis. "La UE debe tener un punto de vista común para resolver los problemas de migración".

República Checa confía en la presidencia de Bulgaria del Consejo de la UE durante este semestre para resolver el asunto, dijo Babis.

"La Regulación de Dublin no funciona como queremos y literalmente divide a Europa", dijo Borissov, quien agregó que se debe encontrar un compromiso razonable.

De acuerdo con Borissov, los refugiados deben entrar a la UE sólo a través de cruces fronterizos y los centros de protección para refugiados deben ser construiros fuera de la UE en países como Libia y Turquía.

La UE debe atender a las personas que huyen de la guerra, pero tiene que saber cuándo regresarán a sus países de origen, dijo Borissov.

El primer ministro búlgaro dijo que en su opinión los países de la UE deben llegar a un acuerdo sobre el tema porque "Europa es el mejor lugar para vivir y tenemos que protegerlo".

De acuerdo con la Regulación de Dublin, los refugiados que soliciten asilo en los países europeos deberán hacerlo en el primer país al que lleguen y los Estados miembros serán responsables de su reubicación.

En el 2015, la UE adoptó el sistema de cuotas de refugiados de conformidad con el cual Bulgaria se comprometió a aceptar a 1.302 individuos. Sin embargo, en el 2016, sólo tres refugiados quisieron quedarse en Bulgaria.