Un chino convierte en un negocio lucrativo la cría de ranas como mascotas

Actualizado a las 05/02/2018 - 15:30

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BEIJING, 5 feb (Xinhua) -- Millones de chinos se han obsesionado recientemente con un juego para móvil sobre una rana viajera, pero desde hace años un hombre de Chongqing cría anfibios como mascotas y ha convertido su afición en una empresa prometedora, según publica hoy lunes el China Daily.

Li Shu, de 31 años, era cantante de la Ópera de Sichuan y dueño de un club de baile. Le encantaba coleccionar cosas raras, y en 2006 compró un escuerzo, un tipo de sapo de colores llamativos, en un mercado de mascotas.

"Nunca había visto una rana con colores tan hermosos", dijo Li al Diario. "Mi vida cambió entonces, y ahora todo gira en torno a mis ranas", enfatizó.

Li estaba fascinado con la pequeña criatura y la miraba repetidamente a lo largo del día para comprobar si había crecido. También comenzó a llevar a casa más ranas como mascotas.

Descubrió que nadie en China tenía la tecnología o la experiencia para criar ranas como mascotas y que todas las de la especie de la primera que él había adquirido se importaban. Sin ninguna experiencia sobre la materia, tuvo la audaz idea de criarlas en casa e incluso vendió su club de baile.

Li construyó una granja de ranas en las afueras de Chongqing y comenzó su proyecto de cría. Todos los días, alimenta y lava a las ranas y registra sus actividades para dar con la forma adecuada de criarlas.

En el invierno de 2013, una enfermedad infecciosa mató a más de 200 de los animales de la granja y solo sobrevivieron 20, lo que fue un gran golpe para la investigación de Li y provocó que se endeudase. Pero no se dio por vencido y se convirtió en la primera persona en China en criar escuerzos.

Ahora su granja es la base de cría de ranas más grande del país, con docenas de especies. Las más raras se venden por hasta 10.000 yuanes (aproximadamente 1.587 dólares).

De acuerdo con estudios de la Academia China de Ciencias Agrícolas, en 2016 China registraba más de 600 especies invasoras procedentes de otros ecosistemas. Estas especies no endémicas pueden suponer un riesgo para el entorno local.