GINEBRA, 6 feb (Xinhua) -- El número de migrantes que murieron en la frontera entre México y Estados Unidos en 2017 volvió a aumentar, a pesar de la disminución del número de detenidos por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, indicó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En 2017 se registraron 412 muertes, en comparación con las 398 de 2016, según datos del Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la OIM citados por el vocero Joel Millman.
"Es curioso que con la aparente disminución de los cruces totales siga aumentando el número de muertes", dijo Millman en una conferencia de prensa.
Frank Laczko, director del Centro de Análisis de Datos de Migración Mundial de la OIM, también expresó preocupación por el número de muertos.
"El incremento de muertes es especialmente preocupante, dado que los datos disponibles indican que menos migrantes entraron el año pasado a Estados Unidos a través de la frontera con México", dijo Laczko.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos aprehendió a 341.084 migrantes en la frontera sur del país en 2017, en comparación con los 611.689 detenidos en 2016.
La prolongada exposición a climas extremos en la frontera, en donde las temperaturas superan a menudo los 40 grados centígrados, junto con la dificultad para ayudar a los que lo necesitan en las zonas remotas, han sido las principales causas de muerte.
El caso de Texas es especialmente preocupante. El año pasado murieron 191 migrantes, lo que representó un incremento de 26 por ciento respecto de 2016.
Millman señaló que la tragedia de julio de 2017, cuando diez migrantes murieron al quedar atrapados en la caja de un tráiler en un estacionamiento de Texas, recibió amplia cobertura mediática.
El vocero señaló que "la mayoría de las muertes registradas en la región fronteriza ocurrieron en números relativamente bajos. Esas muertes, registradas diariamente en los meses veraniegos, raras veces llegan a los titulares más allá de las comunidades de las víctimas".