Los ojos se encuentran en la parte inferior de las puntas de sus brazos, que levantan para ver (Olga Zimina (Instituto de Recursos Naturales de Groenlandia))
Copenhague,13/02/2018(El Pueblo en Línea) - En los ecosistemas marinos y lacustres la zona fótica es aquella en la que penetra la luz del sol. En mares transparentes esta área llega aproximadamente a los 200 metros de profundidad y a partir de los 700 metros la intensidad de la luz queda reducida a un 1 % de la que ha penetrado la superficie, según La Vanguardia.
Ello hace que tener ojos a grandes profundidades no sea de gran ayuda, por lo que muchos organismos carecen de ellos. No obstante, un grupo de científicos de la Universidad de Copenhague y del Instituto de Recursos Naturales de Groenlandia ha descubierto que algunas estrellas de marque viven a grandes profundidades sí poseen ojos en sus brazos pese a carecer de cerebro, que es quien, teóricamente, se encarga de procesar las imágenes.
También los poseen, como se sabe desde el año 2014, algunas estrellas de mar de ambientes costeros, en los que sí llega la luz del sol. En todas ellas se trata de ojos compuestos que se asemejan en gran medida a los de los artrópodos y a los de la mayoría de insectos.
Para el desarrollo del estudio, publicado este mes de febrero en la revista científica Proceedings of the Royal Society B, los investigadores recolectaron cientos de especímenes de 13 especies diferentes que viven a profundidades que van desde las pocas decenas de metros hasta los 1000 metros bajo la superficie del mar.
Los investigadores advirtieron que de las 13 especies estudiadas, todas ellas del Atlántico Norte, 12 tenían ojos compuestos similares a los que se encuentran en las estrellas de mar que viven cerca de la línea de costa.
Los ojos de estos equinodermos se encuentran en el lado inferior de la punta del brazo, de forma que, si alguna vez hallas una estrella de mar con las puntas de sus brazos elevadas es posible que te esté mirando.