RAMALA, 21 feb (Xinhua) -- Un día después de que el presidente palestino, Mahmoud Abbas, anunciara en un discurso en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una iniciativa de paz, el escepticismo surgió entre los observadores acerca de sus posibilidades de éxito.
Abbas propuso sostener una conferencia internacional para discutir temas del estatus final, incluidos Jerusalén y el establecimiento de un estado palestino en las fronteras de 1967, de acuerdo con las resoluciones de legitimidad internacionales.
El parlamentario del Hamas Ayman Daraghmeh dijo a Xinhua que parece que el "presidente deseaba presentar algo antes del llamado acuerdo del siglo (del presidente estadounidense Donald) Trump, al asegurar que rechazamos sus presiones (de Trump) que dañan nuestros estándares nacionales".
El movimiento islámico Hamas indicó hoy en un comunicado que la iniciativa de Abbas "ancla su política al tomar decisiones solo".
Además, dijo que el discurso de Abbas en la ONU estuvo por "debajo de las expectativas, y no refleja la posición nacional que pide poner fin a los Acuerdos de Oslo y rechazar el regreso a las negociaciones con Israel".
El comunicado también pide a Abbas consultar con otras facciones y no regresar las "negociaciones inútiles" y enfocarse mejor en la situación interna.
Por otro lado, el analista político Jihad Harb de Ramala dijo que las características generales de la iniciativa de paz de Abbas fueron desentrañadas en varias ocasiones en su discursos, luego del reconocimiento del presidente estadounidense de Jerusalén como capital de Israel en diciembre pasado, pero que se trata de una retirada de la decisión palestina pasada.
Los palestinos señalaron que adoptarán varias acciones en respuesta a la acción de Estados Unidos, incluido unirse a los acuerdos internacionales, solicitar la integración como miembro de pleno derecho de la ONU y recurrir a la Corte Penal Internacional. Harb consideró que el discurso de Abbas evitó estos temas.
Además, el analista añadió que Abbas también pidió a Estados Unidos "congelar su decisión de mudar su embajada a Jerusalén y no revocarla, como había exigido antes".