Lanzamiento de la estación especial Tiangong-1, el 29 de septiembre de 2011. Foto: Pueblo en Línea
La estación Tiangong-1, lanzada el 29 de septiembre de 2011, marcó la segunda fase de la estrategia de "tres estapas" de China en la apuesta por los proyectos espaciales tripulados. En otras palabras, su lanzamiento demuestra que China ya tiene capacidad para mantener en el espacio estaciones preliminares no tripuladas a corto plazo.
En los tres años que siguieron a su entrada en órbita, la Tiangong-1 estableció contacto con las naves Shenzhou-8, Shenzhou-9 y Shenzhou-10. Durante estos encuentros se probaron tecnologías de acoplamiento automático y respuesta a instrucciones de astronautas entre otras especificidades técnicas. Estos episodios pasaron a convertir a China en el tercer país a nivel mundial en dominar de forma autónoma las técnicas de interacción entre las infraestructuras espaciales.