BUENOS AIRES, 22 mar (Xinhua) -- El secretario de Comercio de Argentina, Miguel Braun, consideró hoy una "buena señal" la decisión de Estados Unidos de eximir temporalmente al país de la orden de aranceles al acero y el aluminio firmada este mes por el presidente Donald Trump.
"Se abrió una ventana de negociación de 30 días para lograr la excepción a los aranceles", dijo el funcionario a la prensa local.
Según Braun, se trata de "una muy buena señal" la decisión, todavía temporal, por la que Argentina queda al margen de momento de los aranceles anunciados por Trump, de 25 por ciento al acero importado, y de 10 por ciento al aluminio importado.
"A diferencia de lo que ocurrió con el biodiésel acá no habrá una decisión administrativa y tenemos una muy buena relación política", afirmó Braun.
En cuanto a la negociación que se abre ahora con Washington, Braun dijo no saber "con exactitud en qué términos será, si por volumen o producto, o por porcentajes. Nuestro objetivo es lograr la excepción total a nuestros productos".
"Ya presentamos nuestras argumentaciones y ya probamos que no afectamos la seguridad nacional (de Estados Unidos), ni los niveles de desempleo, ni tenemos prácticas distorsivas", agregó.
El gobierno argentino ha dicho que sus exportaciones de acero a Estados Unidos representan el 0,6% de las importaciones totales estadounidenses de ese producto, y entre los países de origen de las importaciones de acero ocupa el puesto 26.
En el caso del aluminio, las exportaciones argentinas representan 2,3% de las importaciones totales de Estados Unidos en ese rubro.
Estados Unidos dispuso eximir temporalmente a la Unión Europea (UE) y a otros seis países, entre ellos Argentina, de la orden de aranceles al acero y el aluminio firmada este mes por el presidente Donald Trump, indicó hoy el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
Durante una comparecencia en el Comité de Finanzas del Senado, Lighthizer dijo que la UE, Argentina, Australia, Brasil y República de Corea estarán exentos.
Washington ya había otorgado exenciones a Canadá y México mientras continúan las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Lighthizer dijo que hay países en distintas etapas de negociación comercial con Estados Unidos y que el presidente decidió "pausar la imposición de aranceles respecto de esos países".
En medio de una inconformidad generalizada entre grupos empresariales y socios comerciales de todo el mundo, Trump firmó hace dos semanas las órdenes para imponer a partir del 23 de marzo un arancel de 25 por ciento al acero importado y uno de 10 por ciento al aluminio importado.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom, dijo que el bloque económico "siempre está dispuesto a entablar contactos con nuestros socios estadounidenses, pero no negociaremos bajo presiones o amenazas".
Los aranceles fueron una de las promesas de campaña de Trump para reducir el déficit comercial del país, el cual ascendió a 566.000 millones de dólares en 2017.
Sin embargo, algunos economistas afirman que es poco probable que los aranceles pongan en equilibrio la balanza de pagos estadounidense porque la principal causa del desequilibrio comercial es el bajo nivel de ahorros respecto de las inversiones.