Modelos promocionan los nuevos modelos de teléfonos inteligentes presentados en Malasia por la empresa china Meizu Telecom Equipment, Kuala Lumpur, Malasia. [Foto: Xinhua]
Beijing, 23/03/2018(El Pueblo en Línea) -Como el mercado chino se desacelera, los fabricantes chinos de teléfonos inteligentes como Huawei, Xiaomi y Oppo buscan en el extranjero la oportunidad de seguir creciendo.
Para la mayoría de las personas que viven en el hemisferio norte, el mes de marzo significa primavera y temperaturas más cálidas. Sin embargo, para los fabricantes chinos de teléfonos inteligentes, este mes es “gélido”y con pronósticos de temperaturas más frías.
Un reciente informe demuestra que China, el mercado de teléfonos inteligentes más grande del mundo, el año pasado sufrió su primera caída en ventas. De acuerdo a la empresa de investigación de mercado Canalys, el mercado de teléfonos inteligentes cayó en un 4 por ciento con respecto al 2016, a 459 millones de unidades el pasado año.
El mercado chino, que es impulsado por los usuarios que reemplazan, ha presenciado uno de sus peores desempeños en el cuarto trimestre del 2017, debido a que los consumidores chinos ya han actualizado sus dispositivos y están satisfechos con el aparato que poseen.
Xiang Ligang, gerente general del sitio web Cctime, especializado en la industria de las telecomunicaciones, indicó que la tendencia a la baja es la tónica principal del 2018, lo que significa que ya ha llegado un "frío invierno" para los proveedores de teléfonos inteligentes.
Con este telón de fondo, la industria china sigue buscando oportunidades en el extranjero. Inicialmente lo hizo en el sudeste asiático. Ahora, su visión también se extiende a países europeos y americanos, donde enfrenta la competencia de Apple y Samsung.
Huawei, el tercer fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, está acelerando sus pasos para lograr una alta presencia internacional de su marca Honor, principalmente dirigida a los consumidores más jóvenes.
Zhao Ming, presidente de Honor, señaló: "tenemos el objetivo de aumentar la contribución de los ingresos en el extranjero de Honor por valor de un 15 por ciento del total en 2017 y de un 50 por ciento en el 2020".
Honor está diseñado para complementar el catálogo de teléfonos inteligentes de Huawei, que también oferta dispositivos de alta gama.
Honor ya ha trazado sus principales ámbitos, incluidos los Estados Unidos, Europa, México, África y Turquía.
Para apoyar su expansión, Huawei ofrece incentivos a los resultados. De hecho, ha llegado a recompensar a los empleados de Honor con bonos que pueden cifrar un millón de renminbi (158.000 dólares).
"El equipo de Honor está dispuesto a conquistar el Himalaya, la cordillera más alta del mundo, desde el lado norte de la ruta", aseguró Ren Zhengfei, fundador de Huawei, cuando ejemplificó el desafío que tiene la compañía en el extranjero.
Como Honor, su archirrival chino Xiaomi también aceleró el paso e invirtió recursos para ampliar su presencia en el exterior. Xiaomi, con sede en Beijing, en noviembre del 2017 abrió sus dos primeras tiendas físicas en España, el primer paso dentro de Europa occidental.
Acorazada en un reciente préstamo de 1.000 millones de dólares y armada con fuertes patentes internacionales, Xiaomi, fundada en el 2010, es la picazón del mercado global emergente.
En el cuarto trimestre del 2017, Xiaomi en apenas tres años superó a Samsung como proveedor en la India, el mercado de teléfonos de más rápido crecimiento del mundo.
Lin Bin, presidente de Xiaomi, aseguró que si los mercados de ultramar mantienen el fuerte impulso, para el 2020 o 2021 la empresa comenzará a vender más teléfonos inteligentes en países extranjeros que en China.
Oppo, que en pocos años desbancó a Apple del segundo lugar en el mercado chino, está adoptando un enfoque similar. Ha enfilado hacia Japón para su próxima conquista, debido a que los teléfonos inteligentes Oppo son muy reconocidos por la calidad de su cámara de fotos, lo que supone que interese al sector femenino japonés.
En los próximos dos años, Oppo tiene previsto contratar entre 700 y 800 empleados en Japón para desarrollar ingeniería, mercadeo y ventas.
“Oppo podría también abrir una tienda minorista en Tokio”, precisó Deng Yuchen, jefe de operaciones de Oppo en Japón, en una entrevista con Bloomberg.
“La contracción del mercado chino tendrá un impacto perjudicial sobre los proveedores chinos que confían demasiado en los clientes de casa”, advirtió Rushabh Doshi, analista de Canalys.
"Como el mercado continúa contrayéndose, en China los fabricantes de teléfonos inteligentes tendrán que lidiar con un crecimiento más lento para sus negocios y comenzar a expandirse hacia otros países", aconsejó Doshi, y añadió que los altos costos de operación y comercialización en países extranjeros podrían ser otro motivo de preocupación.