URUMQI, 2 abr (Xinhua) -- La prefectura de Aksu en la región autónoma uigur de Xinjiang, en el noroeste de China, planea plantar cerca de 70.000 hectáreas de árboles con el fin de detener la expansión del desierto de Taklamakan, el mayor del país.
El departamento forestal local espera finalizar el proceso de plantación en 2020.
Desde 1986 unos 3,4 millones de personas en la prefectura han plantado cerca de 13,4 millones de árboles en el extremo septentrional del Taklamakan. Los bosques en Aksu representan ahora un 6,8 por ciento de la extensión de la prefectura.
El desierto de Taklamakan se extiende por una superficie de más de 330.000 kilómetros cuadrados. La humedad media se ha incrementado un cuatro por ciento en la última década, gracias a los bosques recién plantados.