Londres registra ya más asesinatos que Nueva York

Actualizado a las 03/04/2018 - 09:26

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Una mujer pasa junto a varias cabinas telefónicas, en Londres. HANNAH MCKAYREUTERS

Londres, 03/04/2018 (El Pueblo en Línea) - Por primera vez en la historia contemporánea, Londres registra más asesinatos que Nueva York. Desde que comenzó el año le ha sido arrebatada la vida a 46 personas, 13 durante los últimos 19 días, sobre todo fruto de una oleada de apuñalamientos durante el mes de febrero que tiene sobrecogida a la capital de Reino Unido, según El Mundo.

A pesar de que Londres sigue siendo mucho más seguro que la Gran Manzana, con menos de la mitad de homicidios que Nueva York durante todo el año pasado, lo cierto es que el comienzo del año ha sido negro para la ciudad europea. Tan sólo durante el mes de febrero 15 personas fallecieron como resultado de un ataque en el que estuvo involucrada un arma blanca, siendo 9 de ellos menores de 30 años. La ciudad americana tampoco se queda muy atrás, con otros 14 asesinatos durante el mismo periodo.

Ambas urbes, muy semejantes en cuanto a nivel de población con alrededor de 8,5 millones de habitantes, mantienen unos datos también parecidos en cuanto a índices de criminalidad desde que comenzó 2018. Y es que en marzo el número de muertos por tiroteos y apuñalamientos en Londres y Nueva York fue de 22 y 21 personas respectivamente, aunque las cifras desvelan que la tendencia empieza a invertirse en sus estadísticas.

Mientras que la urbe estadounidense ha registrado un descenso del 87% en sus índices de asesinatos desde los años 90, la población que acoge al Gobierno británico ha visto cómo los homicidios han crecido un 40% tan sólo durante los últimos tres años, unas cifras en las que no se incluye a las personas víctimas de actos terroristas.

Esto supone, según unos datos revelados por el diario 'The Independent', que cada 3 días alguien es apuñalado con consecuencias mortales en Londres, lo que podría estar motivado por un conflicto entre bandas callejeras que la prensa inglesa identifica como el "resurgir de las guerras de código postal".