NACIONES UNIDAS, 16 abr (Xinhua) -- Un enviado chino condenó hoy el uso de la violencia sexual como táctica de guerra y cualquier acto de violencia sexual perpetrado contra mujeres y niños.
"La comunidad internacional debe promover la solución pacífica de los conflictos armados para cortar de raíz el caldo de cultivo de tal violencia", dijo Wu Haitao, representante permanente adjunto de China ante la ONU, en un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre la prevención de la violencia sexual en los conflictos.
La situación de seguridad internacional actual "sigue siendo desafiante" y los grupos vulnerables como mujeres y niños son los más afectados, dijo Wu, quien añadió que "se deben implementar seriamente" todas las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre mujeres, paz y seguridad.
También se necesita apoyo para ayudar a los países a construir capacidades y a promover la igualdad a través del desarrollo, dijo.
"Los Estados miembros deben ofrecer ayuda activamente a esos países para realizar plenamente el empoderamiento de las mujeres", añadió el enviado, quien señaló que también se tienen que tomar severas medidas contra el terrorismo y la delincuencia transnacional, además de ampliar el control fronterizo.
En términos generales, el Consejo de Seguridad debe cumplir su principal responsabilidad de mantener la paz y seguridad internacionales y debe coordinarse con otros órganos de la ONU para abordar asuntos de mujeres, paz y seguridad en el ámbito de conocimiento de cada entidad, añadió el enviado chino.
Por su parte, "China trabajará para contribuir a la pronta eliminación de la violencia sexual en el conflicto", dijo.
La subsecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, dijo en el debate que "este año, en Myanmar y en muchas otras situaciones de conflicto, una vez más, la amenaza y el uso generalizados de la violencia sexual han sido utilizados como táctica para impulsar objetivos militares, económicos e ideológicos".
Hace una década, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la innovadora resolución 1820 que eleva la prioridad de la violencia sexual relacionada con conflictos al considerarla amenazara para la seguridad y obstáculo para la paz.
La resolución busca "derribar los mitos que alimentan la violencia sexual" y rechaza la noción de la violación como un "una consecuencia inevitable de la guerra" o como mero "daño colateral". Desde entonces, la cuestión ha sido incluida de forma sistemática en las misiones de mantenimiento de paz.