LA HABANA, 8 may (Xinhua) -- La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, manifestó hoy martes en Cuba que la desigualdad no es sólo "injusta" sino "ineficiente e insostenible", por lo que el organismo regional adscrito a Naciones Unidas (ONU) se ha planteado erradicarla.
"Hoy damos un paso más y traemos una propuesta y una apuesta. La desigualdad no solamente desde el punto de vista social es inaceptable, sino desde el punto de vista económico no es viable para el futuro", expuso Bárcena.
"Porque genera instituciones que no promueven la productividad y la innovación y una cultura del privilegio que refuerza estas desigualdades", agregó la secretaria ejecutiva de la CEPAL.
El discurso inaugural del 37 periodo de sesiones de la CEPAL, que tiene por sede el Palacio de Convenciones de La Habana, contó con la presencia del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
Bárcena adelantó en ese contexto que en estos días de debate será presentado y puesto a consideración de las delegaciones de los 46 países miembros, el documento denominado "La ineficiencia de la desigualdad".
Instó a reparar las grandes pérdidas de productividad potencial que se devienen de las diferencias de acceso a la educación en el contexto de la actual revolución tecnológica, donde las capacidades para absorber el progreso endógenamente son indispensables para competir y generar empleo.
"Por eso proponemos una senda para transitar de la cultura de los privilegios a la cultura de la igualdad, para lograr estas tareas que se asocian al crecimiento y la diversificación productiva con innovación", indicó.
A partir de 2010, la CEPAL ha posicionado a la igualdad como un valor fundamental del desarrollo, un principio ético "irreductible" y en sincronía con la creciente relevancia del tema en las demandas ciudadanas.
Alicia Bárcena expresó que algunas de las soluciones que propone la CEPAL son expandir los espacios fiscales para sostener capacidad de financiamiento y proteger a los ciudadanos.
Apostar por un nuevo régimen de bienestar que esté fundado en finanzas públicas para pasar del actual rol de manejo de crisis a uno orientado al desarrollo.
Propone también sistemas tributarios progresivos y suficientes e incremento de inversión pública y de gasto social para cerrar las brechas estructurales existentes.
La representante de la CEPAL alertó también que una de las claves para lograr estos propósitos, es trabajar de forma mancomunada para enfrentar "contingencias e incertidumbre".
Entre estas contingencias señaló confrontaciones comerciales entre actores internacionales, aunado al retorno de políticas proteccionistas, así como las amenazas que implican al trabajo los acelerados avances tecnológicos.
"Tenemos que seguir pugnando por una integración regional, no solamente comercial, sino productiva, con industrias integradas", expuso Bárcena.
"Esto es más necesario que nunca, porque nuestra región, sin ser la más pobre y habiendo hecho avances en la última década, sigue siendo la más desigual del mundo", lamentó.
Más de 187 millones de personas viven en la pobreza en América Latina y el Caribe, de las cuales 62 millones lo hacen en la pobreza extrema, según datos ofrecido por Bárcena.
"Nos hemos comprometido eliminar la pobreza en todas sus formas para el 2030. Tenemos que acelerar el paso", dijo.
"Resulta apremiante que la agenda civilizatoria tenga la igualdad en el centro como una identidad que, desde nuestra historia, nuestra rica diversidad, esperanzas compartidas y desafíos comunes, le demos rostro propio e instituciones propias", apuntó.
Sostuvo que en estos cuatro días de sesiones se realizará un balance de las siete décadas de la CEPAL, cada organismo adjunto rendirá cuentas y se revisarán los nuevos escenarios que plantea la cooperación Sur-Sur.
Elogió también a Cuba, país que "ensaya caminos propios de cara a los brutales costos humanos que ha supuesto durante más de 50 años la imposición de un bloqueo injusto".
El periodo de sesiones de la CEPAL es la reunión bienal más importante del organismo regional en términos de orientación del trabajo.
Esta es la segunda ocasión en que la cita ocurre en Cuba y la primera tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, escenario en que las naciones miembro debatirán políticas encaminadas a avanzar en la concreción de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.