El “muchacho del cartel”del terremoto de Sichuan hoy estudia medicina |
Niños de Qingchuan, zona afectada por el terremoto del 2008, sostienen pancartas donde se lee "Verdadero héroe", "Gracias por sus esfuerzos" y "Te amo" para darle la bienvenida al personal de rescate que participó durante el terremoto ocurrido en la provincia de Sichuan, 16 de mayo del 2008. [Foto: Xinhua]
Sichuan,24/04/2018(El Pueblo en Línea)-Diez años han pasado ya desde que el “muchacho del cartel”agradeciera al personal militar la gran ayuda brindada en aquellos terribles momentos posteriores alterremoto de Sichuan. Hoy en día aquel pequeño ha logrado cumplir su sueño deestudiar medicina.
Xu Guang cursaba el quinto grado en la escuela de Qingchuan cuando a las 2:28 pm del 12 de mayo de 2008 ocurrió el fatal terremoto que dejó un saldo de más de 80.000 muertos o desaparecidos.
Xu tuvo suerte. El edificio donde estaba su dormitorio no se derrumbó. El terremoto arrasó con su escuela, pero los maestros y los estudiantes salieron ilesos.
Después de sufrir las escenas de devastación y tristeza que se publicaban vía internet, Xu quedó abrumado y quiso expresar su gratitud a los soldados que ayudaron a las víctimas.
"Gracias por sus esfuerzos", mostró Xu en un cartel que levantó al borde del camino. La foto se popularizó, e incluso hizo de Xu una "celebridad" de internet.
Dos meses después del siniestro, Xu junto a otros 130 estudiantes de las zonas afectadas por el terremoto, fueron trasladados a Dongguan, en la provincia china de Guangdong, para continuar siete meses de estudio. Él abrazó a la nueva ciudad como su segundo hogar.
La experiencia del terremoto y la ayuda de mucha gente bondadosa ha influído profundamente en el carácter de Xu.
Cuando en el verano pasado terminó sus estudios en la escuela Jiangyou de Sichuan, Xu optó por estudiar medicina debido a que los médicos que asistieron durante el terremoto dejaron una profunda impresión en su consciencia.
"Los médicos son personas comunes y corrientes, pero asumen grandes responsabilidades y se dedican desinteresadamente a los demás", indica Xu.
Su padre y su abuelo, ambos médicos, apoyaron su decisión.
En septiembre del año pasado, el sueño de Xu se hizo realidad cuando fue aceptado poruna universidad médica de Changsha, en la provincia de Hunan.
Aunque ha cursado menos de un año académico, sus planes sobre el futuro son bastante claros. Debido a su fuerte admiración hacia los soldados, éla segura que quiere ingresar en la Universidad Médica Militar.
"Si no hay oportunidad para estudios ulteriores, quisiera ser un médico popular", acota.
Recordando los últimos 10 años, Xu refirió:
"Inevitablemente las personas entran y salen de mi vida, dejando algunos remordimientos".
Y añadió que ha aprendido mucho en esta etapa: la más valiosa lección es que ya sabe exactamente lo que quiere ser en el futuro.
El año pasado, una señorade Dongguan que le había ayudado, falleció. Él se juró a sí mismo "ser una persona amable como ella, esforzarse para ayudar a los demás y ante las dificultades y obstáculos actuar responsablemente como un adulto".
La muerte de esa señora fue un gran golpe para Xu.
"Ella lo dio todo para ayudarnos, pero yo ni siquiera le ofrecí un abrazo debido a mi timidez".
Desde entonces, cada vez que Xu se encuentra con su familia, les abraza con devoción.
"Ellos saben que el abrazo es una forma de expresar mi amor", precisa.
Uno de sus maestros de preuniversitario lo describió como una persona "agradecida".
Cuando el 1 de agosto del 2014una fuga de gas provocó explosiones en el metro de la ciudad de Kaohsiung, Taiwán,Xu lanzó una convocatoria pararealizar donaciones.En el accidente fallecieron 32 personas. Sensibilizados ante la desgracia ajena, Xu y 60 compañeros recaudaron 3375 renminbi (539 dólares).
"Si no hubiera sido por el terremoto, hoy actuaría como un chiquillo", admite.
Tras padecer el terremoto, Xu ha sido bendecido con el amor y la bondad.
"También quiero hacer algo para contribuir a cambiar la sociedad", anuncia Xu.
En los ojos de sus amigos, Xu es un optimista automotivado y una persona autodisciplinadacon mucha energía positiva.
"Él es como mi hermano mayor. Siempre lo respeto", afirma su amigo Yao Zizhao.
"Él es como un niño inocente que se ríe mucho, pero a veces siento que es muy maduro”, señala otro amigo de Xu