LA HABANA, 27 may (Xinhua) -- Cuba "cierra capítulo" con la identificación de todas las víctimas del accidente aéreo ocurrido hace 10 días cerca del aeropuerto internacional de La Habana, anunció hoy el Instituto de Medicina Legal.
"Esto cierra un capítulo, pero el instituto seguirá dando su aporte, el trabajo de Medicina Legal continuará como parte del proceso de investigaciones sobre la tragedia, en el cual intervienen peritos de distintos sectores", dijo en rueda de prensa el director del centro, Sergio Rabell.
El sábado concluyó el exhaustivo proceso científico de identificación de las 110 víctimas inmediatas de la tragedia aérea ocurrida el pasado día 18, informó hoy el diario "Juventud Rebelde", único de circulación nacional los domingos en la isla.
En el Hospital Universitario Calixto García, continúa debatiéndose entre la vida y la muerte, Mailén Díaz, una de las tres cubanas que sobrevivieron al siniestro en primera instancia.
Otras dos sobrevinientes fallecieron esta semana a causa de las múltiples fracturas, traumatismos y quemaduras.
Rabell aseguró que el proceso de reconocimiento "funcionó como un reloj", y se aplicaron los protocolos establecidos para casos de desastres.
El especialista afirmó que fueron muy importantes las labores en el lugar del siniestro, donde se desplegaron cuatro equipos que trabajaron por cuadrícula y barrieron el área, lo que "permitió que se encontraran tantos cuerpos como personas a identificar, además de las pertenencias".
El avión, un Boeing 737 rentado por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Global Air (Damojh), se estrelló con 113 personas a bordo cuando acababa de despegar desde el aeropuerto internacional de La Habana con destino a la oriental provincia de Holguín, en un trayecto de unos 700 kilómetros.
De los 112 fallecidos, 101 son cubanos, entre ellos cinco niños; seis tripulantes mexicanos, y cinco pasajeros extranjeros.
Todavía se desconoce la causa del accidente, que investiga un equipo formado por técnicos cubanos, estadounidenses, por ser el país de fabricación del avión, y mexicanos, por ser la nación de los propietarios de la aeronave.
Fabricado en 1979, el avión había superado una última revisión en noviembre de 2017, pero a raíz del accidente, la gubernamental Dirección General de Aeronáutica Civil de México comunicó el lunes último a la compañía propietaria la suspensión temporal de sus operaciones para revisar las medidas de seguridad de sus aeronaves.