LA HABANA, 17 jul (Xinhua) -- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llamó hoy a las fuerzas de izquierda de América Latina y el Caribe a unirse para construir una "plataforma antihegemónica" continental que detenga la actual "agresión" de la derecha internacional contra los procesos progresistas de la región.
Al intervenir en la clausura del XXIV encuentro del Foro de Sao Paulo que sesionó desde el pasado domingo 15 julio y hasta este martes en el Palacio de Convenciones de La Habana, el mandatario cubano afirmó que llegó la hora de "pasar a la ofensiva consciente y organizada".
En ese sentido, Díaz-Canel propuso crear un "frente cultural y comunicacional antihegemónico" que sume los esfuerzos de los gobiernos y partidos progresistas de la región para "defender nuestra América".
"La unidad de los partidos de izquierda y movimientos políticos parece ser hoy la única salida. La gran unidad continental sobre la base del respeto a las experiencias nacionales y sus protagonistas debe ser un objetivo cardinal", consideró.
De igual forma, exhortó a los presentes a realizar "coordinaciones urgentes" en aras de lograr una visión de conjunto de los problemas que enfrenta la izquierda latinoamericana en la actualidad.
Además, llamó a encontrar posibles soluciones de esos problemas mediante el debate y el consenso para elaborar programas que trasciendan lo electoral y definan pasos para la toma del poder y la edificación de nuevas sociedades soberanas con el mayor grado de justicia social posible, antiimperialistas y solidarias.
"La izquierda se enfrenta al reto de salvar lo conquistado, de detener al neoliberalismo que se nos viene encima para tratar de borrar las conquistas alcanzadas por nuestros pueblos", sostuvo el presidente cubano.
Díaz-Canel denunció los intentos de grupos de la derecha por provocar "rupturas" en los procesos revolucionarios y progresistas del continente y en los mecanismos de integración regionales como la Alianza para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Esto como parte de las "crecientes amenazas" del "capitalismo globalizado" en su afán por expandirse y hacer prevalecer sus intereses económicos y políticos mediante la aplicación de "métodos de la guerra no convencional".
Dentro de estos métodos, Díaz-Canel enumeró las sanciones económicas, presiones diplomáticas, campañas mediáticas de desprestigio y difamación, e incluso la amenaza permanente de invasión militar.
Sobre el uso de estas técnicas, criticó al actual gobierno de Estados Unidos, a su juicio, liderado por una línea discursiva y de acción "muy agresiva" en política exterior que muestra una "tendencia beligerante" y un "desdén absoluto" por los organismos internacionales.
"(Estados Unidos) aboga por el predominio de la fuerza por encima de la negociación, defiende a ultranza el hegemonismo, amenaza y castiga con sanciones a los que no apoyan sus propuestas y se opone sistemáticamente a los acuerdos internacionales que tratan de atenuar problemas acuciantes para la humanidad", enfatizó.
También destacó que, ante un escenario tan complejo, a la izquierda latinoamericana y caribeña le corresponde diseñar estrategias de lucha viables.
De acuerdo con Díaz-Canel, la izquierda latinoamericana también tiene el reto de ser más creativa en la utilización de nuevas plataformas tecnológicas, cuyas infinitas posibilidades pueden contribuir a difundir las verdades y logros de los procesos progresistas de la región.
El presidente cubano se solidarizó con el gobierno del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, de Daniel Ortega en Nicaragua, Evo Morales en Bolivia y Salvador Sánchez Cerén en El Salvador, quienes, a su juicio, enfrentan acciones desestabilizadoras.
De igual forma expresó su respaldo al ex presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, encarcelado desde abril último, y celebró la victoria en México del candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
Díaz-Canel también recordó al fallecido líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, "arquitecto, conductor y ejecutor principal" de la obra humanista y solidaria por la que la isla es reconocida a nivel global.
Un legado que fue ratificado en el Foro de Sao Paulo por el presidente cubano, al sentenciar que "en Cuba no hay ni habrá giros capitalistas, ni concesiones de ningún tipo a los que, de mil modos diferentes, buscan alejarnos de las históricas posiciones internacionalistas de la Revolución".
Un total de 625 delegados de partidos y movimientos políticos de izquierda de toda América Latina y el Caribe, así como de otras áreas geográficas se dieron cita en La Habana para participar en el XXIV encuentro del Foro de Sao Paulo.
El objetivo central de la reunión fue articular estrategias conjuntas para superar los obstáculos actuales y reorganizarse como movimientos políticos y sociales de fuerza con vistas a materializar la construcción de un modelo alternativo de desarrollo a través de una mayor integración regional.