BEIJING, 30 jul (Xinhua) -- El primer ministro de China, Li Keqiang, subrayó hoy lunes la necesidad de mejorar el sistema de supervisión del ciclo completo de vacunas del país durante una reunión ejecutiva del Consejo de Estado.
Li hizo la declaración después de escuchar un informe de un equipo de investigación del Consejo de Estado que muestra las ilegalidades de Changchun Changsheng Life Sciences Limited en la producción de vacunas contra la rabia para uso humano.
Los investigadores encontraron infracciones "extremadamente severas" en el fabricante de vacunas, el cual alteró arbitrariamente el proceso de producción, falsificó los registros de producción y los registros de inspección de productos y destruyó evidencia, se indicó en una declaración emitida después de la reunión.
La policía solicitó la aprobación para arrestar a los sospechosos involucrados en el caso, se indicó en la declaración.
Los responsables deben recibir castigos más severos y ser sujetos a elevadas multas y quienes hayan cometido delitos deben recibir sentencias de cárcel y la prohibición de por vida para trabajar en la industria farmacéutica, agregó la declaración.
La monitorización de las etapas de investigación y desarrollo, producción, circulación y uso de las vacunas debe mejorar y se debe desarrollar un mecanismo de largo plazo para garantizar la seguridad de los medicamentos, se indicó en la declaración.
En la reunión se pidió acelerar la investigación de toda la cadena de producción de vacunas de los 46 productores de China.
También se realizará sin indulgencia alguna una investigación sobre los reguladores, agregó la declaración. Los funcionarios que sean encontrados culpables de incumplimiento del deber o de comportamiento inapropiado serán investigados a fondo, quienes reciban sobornos serán tratados con severidad y quienes tengan la responsabilidad del liderazgo también serán responsabilizados de manera estricta de conformidad con la ley.
Las autoridades locales recibirán ayuda para retirar y destruir todas las vacunas afectadas, y las vacunas defectuosas exportadas serán retiradas bajo supervisión con informes oportunos a la Organización Mundial de la Salud y a los países pertinentes, se indicó en la declaración.