SANTIAGO, 1 ago (Xinhua) -- El presidente chileno, Sebastián Piñera, encabezó hoy una serie de actividades en la Isla de Pascua, en el marco de la nueva ley que obliga a los turistas a permanecer sólo 30 días en este territorio insular conocido también como "Rapa Nui".
"Sabemos muy bien que hay muchos lugares turísticos, que porque no fueron cuidados a tiempo fueron destruidos y desaparecieron", explicó el mandatario en un discurso sobre esta normativa que tiene como propósito frenar los daños causados en el territorio insular por el aumento de la población flotante.
Rapa Nui, conocida mundialmente por sus moais, esculturas monolíticas gigantes, es considerado uno de los lugares habitados más aislados del mundo.
Tiene una superficie de 166,17 kilómetros cuadrados y alberga a unos 7.750 habitantes, concentrados sobre todo en Hanga Roa, capital y único poblado existente en la isla.
A partir de este miércoles y hasta el próximo 28 de febrero estarán abiertas las regulaciones en la Gobernación Provincial de Isla de Pascua, lo cual conlleva una serie de trámites que deben realizar quienes viajen a este territorio, donde sólo podrán permanecer 30 días o de lo contrario deberán solicitar a la gobernación local un permiso especial.
Según declaraciones del alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds, a periodistas, esta normativa era "esperada y anhelada" por los habitantes de la isla, quienes han experimentado el deterioro de su calidad de vida en materia de acceso a servicios básicos, manejo de residuos, daños medioambientales y contaminación.
Esta regla también aplica, de acuerdo con las autoridades, para el cónyuge, hijos, madre o padre de un residente de la isla, quienes deberán someterse a la misma regulación que un turista.
Si alguien desea ir a trabajar a este territorio, "debe haber un contrato de por medio. Ya no se puede ir a probar suerte a la isla", señaló la subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, al portal electrónico "Emol".
El objetivo "es transparentar quién está en la isla, en qué situación está y si su intención es quedarse. De aquí a febrero es el momento para que lo regulen", explicó Zalaquett, quien hizo un llamado a los habitantes de Rapa Nui a dejar constancia de su situación a través de los diversos canales que maneja el gobierno.
"Quienes no cumplan con estas medidas, tanto empresas como personas naturales, arriesgan multas en dinero, penas legales e incluso la expulsión del territorio", añadió.
De acuerdo con el Censo de 2017, unas 7.750 personas viven en Rapa Nui; sin embargo, la densidad de la población aumenta hasta 15.000 personas en verano.
Esto ha derivado en un aumento considerable de la basura, contaminación oceánica y pérdida de acceso a servicios, por lo cual se ha tomado como ejemplo la experiencia de las islas Galápagos, en Ecuador, donde se ha restringido el flujo de visitantes para su conservación.