SAO PAULO, 4 ago (Xinhua) -- El ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, fue elegido hoy por el Partido de los Trabajadores como candidato para las elecciones del próximo 7 de octubre.
Lula envió una carta a la convención del PT en Sao Paulo, en la cual afirmó que la democracia está "amenazada", que "el hambre volvió" a los hogares y que la política externa brasileña está siguiendo la línea del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Favorito en las encuestas y con el riesgo de ser inhabilitado para presentarse a las elecciones, Lula se encuentra preso desde el pasado 7 de abril en la sede de la Policía Federal en Curitiba y se transformó en el primer candidato brasileño a ser candidato a presidencia privado de su libertad, al cumplir una condena de 12 años y un mes por corrupción.
"Hoy nuestra democracia está amenazada. Hace dos años dieron un golpe parlamentario para destituir a la presidenta Dilma Rousseff rompiendo la Constitución y ahora quieren una elección con cartas marcadas, excluyendo el nombre que lidera todas las encuestas", dijo Lula en la misiva.
Unos 600 delegados del principal partido opositor al gobierno del presidente brasileño, Michel Temer, eligieron en Sao Paulo a Lula como candidato, aunque el PT todavía debe definir el nombre del candidato a vicepresidente, cuyo nombre genera arduas negociaciones entre partidos aliados al ex sindicalista brasileño.
Es la primera vez en 38 años que Lula no participa en un encuentro nacional de su partido, con el cual se presentó como candidato presidencial en 1989, 1994, 1998, 2002 y 2006, para resultar vencedor en las dos últimas.
De manera paralela en Brasilia, se lanzaron las candidaturas presidenciales del ex gobernador paulista, Geraldo Alckmin, por el oficialista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y de la ambientalista Marina Silva, de Red Sustentable.
En Sao Paulo, el PT lanzó a Lula y también al primer candidato presidencial preso, toda una innovación en la política brasileña.
Lula presentó recursos ante las cortes superiores para anular su sentencia por corrupción dictada por el juez Sérgio Moro, encargado de la operación "Lava Jato" (Autolavado), y confirmada por el Tribunal Regional de Porto Alegre, por haber recibido en propiedad oculta un departamento en la playa de Guarujá, estado de Sao Paulo.
Debido a que fue condenado en dos instancias, el ex mandatario, quien gobernó de 2003 a 2010, puede ver trunca su carrera electoral porque la justicia electoral debe juzgar si le aplica la Ley de la Ficha Limpia, que impide a sentenciados como el presentarse a elecciones.
En la convención realizada en la Casa de Portugal en Sao Paulo, la presidenta del PT, senadora Gleisi Hoffmann, convocó a la población a ir a Brasilia el 15 de agosto para registrar la candidatura de Lula ante el Tribunal Superior Electoral.
"La candidatura de Lula es la actitud más confrontativa contra el sistema podrido de la justicia brasileña que lo único que hace es perseguir a Lula. Vamos a sacar a Lula de la cárcel y devolverle la alegría al pueblo brasileño", dijo Hoffmann.
La carta de Lula, leída por un actor, incluyó críticas al gobierno de Temer.
"Hoy el país sufre con el hambre que volvió a rondar los hogares, con familias yendo a vivir cono mendigos. Millones no buscan más empleo porque no hay. Nuestro país está siendo vendido, Petrobras, Eletrobras y los bancos públicos están en la fila para ser vendidos a precio de banana. Nuestra política exterior volvió a ser dictada por el Departamento de Estado norteamericano", alertó Lula en la misiva.
Según todas las encuestas, Lula puede vencer en primera y segunda vuelta a cualquiera de sus contrincantes, una situación que se mantuvo incluso desde que Moro ordenó su prisión, la cual comenzó a ejecutarse el pasado 7 de abril.
Los abogados de Lula esperan que el Supremo Tribunal Federal acepte un recurso extraordinario para liberarlo, debido a que el ex mandatario considera que su prisión es inconstitucional, ya que no fue condenado en todas las instancias.
El escenario electoral brasileño se perfila incierto, por el caso de Lula, pero también porque existen varios aspirantes luchando por el segundo y tercer lugar.
Ya fue lanzado como candidato el segundo colocado en las encuestas, Jair Bolsonaro, el diputado ultraderechista y ex capitán del Ejército, quien el viernes prometió que en caso de ser necesario privatizará la petrolera estatal Petrobras, si es elegido presidente.
También se lanzaron como candidatos presidenciales Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT), Manuela D'Avila, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB) y Henrique Meirelles, proclamado por el Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), la fuerza del presidente Temer.
En Brasilia, el ex gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, titular del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue proclamado candidato presidencial por esa fuerza política.
Alckmin es candidato presidencial por segunda vez, luego de haberse presentado en 2006, cuando fue derrotado en segunda vuelta por el entonces presidente Lula da Silva, quien se reeligió ese año.
El PSDB también proclamó durante su convención partidaria en Brasilia a Ana Amélia Lemos, del conservador Partido Progresista, como candidata a vicepresidenta.
El ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), afirmó que Alckmin "es el hombre para devolverle confianza a la economía" y "pacificar la política" en el país, durante el discurso de presentación de la fórmula.
Alckmin cuenta con 7 por ciento de las intenciones de voto, según la encuesta de junio del instituto Datafolha, detrás de Bolsonaro y de Marina Silva.
El PSDB de Alckmin participa en la base oficialista del gobierno de Temer, donde llegó a tener cuatro ministerios y actualmente tiene su representante en la cancillería, con el ministro Aloysio Nunes.
También en Brasilia, Marina Silva se lanzó como candidata presidencial con la idea de renovar la política y reducir el enfrentamiento, al prometer eliminar la reelección y ampliar el actual mandato de cuatro a cinco años.
Por su parte, el candidato presidencial del derechista Podemos, Alvaro Dias, declaró este sábado que en caso de ser elegido convocará al famoso juez federal Moro.
Dias fue elegido candidato presidencial en la ciudad de Curitiba, capital del estado sureño de Paraná, donde surgió la investigación de Moro y los fiscales de la operación anticorrupción iniciada en 2014.
"La limpieza no terminó, la limpieza de la política tiene que seguir, porque voy a invitar a ser mi ministro de Justicia al juez Sérgio Moro, que es el símbolo de la esperanza de nuestro pueblo en las instituciones", dijo el candidato de Podemos.
El partido Podemos fue creado en 2016 y sus integrantes respaldaron el juicio político que destituyó a la entonces mandataria Rousseff, lo cual permitió el ascenso de Temer a la presidencia.
Según la última encuesta del Instituto Datafolha, Dias, un ex dirigente del PSDB, cuenta con el 4 por ciento de las intenciones de voto.