Sitara Wafadar vive en un pequeño pueblo del este de Afganistán.
Kabul, Afganistán, 15/05/2018(El Pueblo en Línea) - La chica de 18 años es la mayor de cinco hermanas en una familia del este de Afganistán, donde aún prevalece una antigua costumbre, denominada “bacha posh”.
El vocablo darí significa "vestida como niño" y se usa cuando los padres que no tuvieron varones eligen a una de sus hijas para que juegue a ser el hijo que nunca tuvieron, destaca BBC Mundo.
Sitara anhela tener el cabello largo, un deseo que no podrá ver cumplido mientras sea el "varón" que su familia quiere que sea.
Aunque por su edad ya podría liberarse de la costumbre bacha posh, Sitara dice que prefiere mantener el rol del hijo varón para evitar que una de su hermana menor sea obligada a hacerlo.
En un país patriarcal como Afganistán, las mujeres normalmente son confinadas al hogar en las regiones más conservadoras.
Sitara vive con su familia en un pueblo de la provincia de Nangarharen, en el este del país.
El sostén familiar es una fábrica de ladrillos en la que Sitara trabaja desde que tenía 8 años. Dada la avanzada edad de su padre, la joven tiene que redoblar sus esfuerzos para llevar ingresos a su casa.
La mujer utiliza un pantalón, una camisa y sandalias como las que usan los hombres en su lugar de trabajo. Se cubre el cabello para esconder su cabello y finge tener voz grave cuando tiene que hablar con otros en la calle.
Sitara y su padre, Noon, trabajan seis días a la semana en la fábrica de ladrillos.
En la fábrica de ladrillos, Sitara hace 500 piezas al día por 160 afganis (cerca de US$2) desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde, seis días a la semana.
La ropa que usa Sitara es la vestimenta tradicional de los hombres en Afganistán. Pero la costumbre bacha pochi indica que cuando una hija llega a la adolescencia tiene la libertad de vestirse como mujer y seguir su vida.
"¿Pero qué hago? No tengo otra opción", lamenta Sitara, pues la familia también está endeudada por el tratamiento de diabetes para su madre.