Por Edna Alcántara y Wu Hao
MEXICO, 23 ago (Xinhua) -- China ofrece el tipo de proyectos de infraestructura que demanda América Latina dentro de su Iniciativa de la Franja y la Ruta, por lo que la región debe aprovechar esa sinergia, dijo a Xinhua el economista e investigador Enrique Dussel.
Para el coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM, es indispensable que los países latinoamericanos conozcan las propuestas chinas como la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, que buscan construir una red de comercio e infraestructura.
"Tienen que conocer las propuestas, iniciativas y estrategias de China si queremos entrar en un diálogo", dijo Dussel.
"Tienen que conocer la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la nueva Ruta Marítima de la Seda, los resultados de las reuniones del Partido Comunista de China (PCCh) en torno al impulso al desarrollo de la misma", completó.
El experto del centro perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reiteró que China ofrece "proyectos de infraestructura que demanda América Latina" y su aprovechamiento sería un ganar-ganar para ambas partes.
"Es lo más sofisticado que ofrece China desde 2013 a nivel internacional, que no excluye a América Latina, a quien propone y ofrece proyectos de inversión, y eso hoy en día ya está haciendo y realiza unos 70 proyectos de infraestructura", dijo el académico.
Dussel expuso que América Latina invierte menos de la mitad del 5 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en proyectos de infraestructura en favor del desarrollo.
"Solamente ha destinado alrededor del 2 por ciento en los últimos 20 años, lo que es una brecha muy grande", advirtió el especialista, quien viajará a China en septiembre próximo para presentar el estudio "Building Development for a New Era: Chinas Infrastructure Projects in Latin America and the Caribbean".
El economista destacó además lo que ha logrado China en los últimos 40 años, principalmente en la última década, en términos de infraestructura, con proyectos "de éxito" en construcción como puertos, aeropuertos, conectividad y tecnología.
"No hay un rubro que no pueda ofrecer en este paquete en el mundo y América Latina", comentó Dussel.
Recordó que desde que se anunció la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el gobierno chino propone un proceso de globalización con características chinas en el que se hace un énfasis en materia de infraestructura.
"Hay una demanda enorme por parte de América Latina, pero también hay una oferta muy concreta con empresas, financiamiento, con tecnología, con proveeduría por la parte de China, que además puede decir 'yo lo tengo'. Esto tiene un enorme potencial", aseveró.
Reconoció que ello también obliga a "un mayor conocimiento y comprensión" entre ambas partes, así como a "invertir más en la preparación de las instituciones públicas, privadas y académicas a fin de sacar el mejor provecho de la relación".
En opinión del especialista, hoy en día es necesario dar otro paso más firme que no se daría mientras no se analicen los impactos y beneficios que ha tenido la Inversión Extranjera Directa (IED) de China en América Latina y el Caribe en los últimos 15 años.
El especialista apuntó que se requiere de igual manera, tener un estudio puntual de los 70 proyectos de infraestructura que mantiene China en la región de 55.000 millones de dólares, que han generado 400.000 empleos.
"Hay docenas de propuestas muy concretas y experiencias concretas en América Latina que han salido muy bien y otras no tanto", mencionó.
"Hay que encontrar cuáles son los errores para no volver a cometerlos, pues el gran reto es cómo aprendemos y logramos integrar estos proyectos de infraestructura en los respectivos países", señaló.
Precisó en ese sentido que se requiere ver de qué manera se integran proveedores, empleos, servicios y financiamiento a industrias locales, y a su vez, cómo permitir una transferencia tecnológica para que en los diversos países latinos, "haya un proceso de aprendizaje en términos industriales de servicio de software".
China es hoy en día el segundo mayor socio comercial de América Latina y el Caribe.
Según datos de las aduanas chinas, China y América Latina y el Caribe registraron volúmenes comerciales en torno a los 260.000 millones de dólares en 2017, un ascenso interanual del 18,8 por ciento.
China es un destino importante de los productos a granel de la región latinoamericana y caribeña e importa cada vez más productos agrícolas e industriales de la región, lo que ha mejorado la estructura del comercio entre ambas partes.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio de China, las inversiones directas del país asiático en América Latina y el Caribe han superado los 200.000 millones de dólares y la región se ha convertido en el segundo mayor destino de las inversiones chinas en ultramar.
En opinión de Dussel, la región y China tienen que replantear una agenda de cooperación y seguir impulsando el Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), porque aborda áreas "para potenciar en beneficio de ambas partes" con una decena de propuestas sobre zonas económicas, comercio, inversión, ciencia, tecnología y educación.
Dijo que deben exponer además los avances reales a través de la creación de un comité técnico especializado de ambas partes para dar seguimiento a cada uno de los temas, así como incluir al sector académico y empresarial para tener un mejor conocimiento, y monitoreo periódico de los avances y balances.
"En términos generales, me parece que existe una institución muy privilegiada que es el Foro CELAC, pero creo que es necesario que se trabaje más para aprovechar más y mejorar esas oportunidades", expuso.