RIO DE JANEIRO, 27 ago (Xinhua) -- El Santos brasileño fue eliminado este martes en octavos de final de la Copa Libertadores al empatar sin goles con el Independiente argentino en el partido de revancha por el pase a cuartos, disputado en el estadio Pacaembu en Sao Paulo
A falta de 10 minutos para el final y con el marcador sin moverse, los hinchas del Santos empezaron a arrojar bombas de estruendo a la cancha y algunos intentaron invadir el campo entrando en pelea con la policía, hasta que el árbitro chileno Julio Bascuñan terminó el partido.
Pese a que el resultado repitió el de la ida, disputada la semana pasada, Santos ingresó en la cancha precisando remontar un marcador de 3-0 favorable a los argentinos, decidido horas antes por la Conmebol, que sancionó el equipo brasileño por "alineación indebida" del mediocampista uruguayo Carlos Sánchez.
El jugador tenía pendiente una suspensión por su expulsión en un partido de la Copa Sudamericana en 2015, cuando militaba en el River Plate argentino.
El club brasileño alegó que consultó el sistema informático de la Conmebol para saber si había alguna suspensión y que no constaba nada, ya que en el mismo sólo aparecen las sanciones impuestas a partir de 2016, algo que el club brasileño dice que desconocía.
El clima estaba tenso antes del inicio del juego. José Carlos Peres, presidente del Santos, amenazó con acudir a la FIFA y al TAS para que se suspenda la Libertadores.
La tensión no se manifestó en la cancha. el Santos, con cuatro delanteros buscaba la remontada pero con solo dos jugadores en el mediocampo no tuvo condiciones de armar jugadas y las dos oportunidades de gol, ambos de Gabigol, fueron despejadas por el portero Campaña.
El Independiente, a su vez, pese a jugar cerrado en la defensa, por poco no amplió la ventaja con un cobro de penal de meza que el arquero Vanderlei atajó.