MADRID, 29 ago (Xinhua) -- La localidad valenciana de Buñol (este) celebra hoy la batalla del tomate, conocida como la "Tomatina", que como cada último miércoles de agosto tiñe de rojo las calles de esta población con 145.000 kilos de esta hortaliza.
La fiesta se ha convertido en un escaparate del turismo internacional. Buñol recibe unas 22.000 personas provenientes de la misma España y otros 50 países como China, Australia, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Rusia y naciones latinoamericanas, según fuentes municipales.
La novedad de este año es la presencia de turistas rusos que "hasta ahora no habíamos tenido", asegura el ayuntamiento de la ciudad.
La autoridad local pone a la venta 17.000 entradas y reserva 5.000 gratuitas para los vecinos de Buñol. Así, un total de 22.000 personas disfrutarán de una fiesta en la que se forman auténticos ríos de tomate.
Brigadas de limpieza de la localidad, ayudadas por los propios vecinos, limpian las calles mientras los participantes en la tomatina aprovechan el agua de las mangueras para quitarse el tomate pegado al cuerpo.
Los orígenes de la "Tomatina" se encuentran en 1945. El último miércoles de agosto en esta localidad valenciana dos jóvenes se dirigían a la plaza principal a ver los desfiles de gigantes y cabezudos. Para hacerse un hueco entre la multitud decidieron entrar con empujones provocando la caída de un músico, que enfadado comenzó a golpear todo lo que encontraba a su paso.
Pronto varias personas se cruzaron en la discusión y tomaron prestados unos tomates maduros para comenzar una batalla campal. Al año siguiente repitieron la batalla con tomates traídos de casa, de sus propios cultivos.
De otro lado, según las autoridades, más de 700 personas entre miembros de la Guardia Civil, Policía Nacional, la Autonómica y la Local, Protección civil, seguridad privada y voluntarios velarán por la seguridad de la fiesta. Contarán con un helicóptero, un hospital de campaña, doce ambulancias y varias cámaras que vigilarán los enclaves más destacados.
Buñol, que no llega a los 10.000 habitantes, celebra la "Tomatina" desde 2002 ya como una Fiesta de Interés Turístico Internacional reconocida por la Secretaría General de Turismo de España.
El objetivo del Ayuntamiento es que esta fiesta sea incluida en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, una distinción de la que ya disfruta otra fiesta valenciana, las conocidas Fallas.
Fuentes municipales consideran que este año se superarán los 36.000 visitantes de 2017 y alcanzarán los 40.000. El presupuesto para la "Tomatina" de 2018 ronda los 90.000 euros.
Al igual que años anteriores las acreditaciones de medios nacionales e internacionales las gestiona el Ayuntamiento de Buñol, que resalta la presencia cada vez mayor de periodistas de numerosos países extranjeros.