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ESPECIAL: EEUU tiene vínculos diplomáticos con China, ¿Por qué entonces los salvadoreños no podemos hacerlo también?

Por Fernando Muñoz

BEIJING, 31 ago (Xinhua) -- Las reacciones de Estados Unidos ante el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y El Salvador carecen de sentido, dado que Washington tiene nexos con Beijing desde hace varios. ¿Por qué entonces le está vedada esta posibilidad a los salvadoreños?

La retórica pregunta la hace el periodista salvadoreño Marvin Aguilar Umaña en una entrevista con Xinhua a raíz del establecimiento el pasado martes 21 de agosto de los vínculos diplomáticos entre su país y China, y las "viscerales" críticas de Estados Unidos ante esta decisión.

En sus artículos para la prensa salvadoreña ha intentado transmitir el conocimiento que ha adquirido durante sus viajes a China e incluso ha participado en debates en los que procura desbaratar los argumentos falsos con que algunos sectores en El Salvador intentan empañar la cooperación china en Latinoamérica.

El asunto del establecimiento de las relaciones diplomáticas se ha puesto de una "manera mal intencionada" ante la opinión pública por parte de sectores que aún viven en los tiempos de la guerra fría, pero se ha ido diluyendo cuando ellos mismos se dan cuenta de que Estados Unidos también tiene relaciones diplomáticas y comerciales con China.

"No creo que las voces de alarma que desde la embajada de EEUU en San Salvador o del senador republicano Marco Rubio, que se han desatado visceralmente, puedan empañar una noble intención entre nuestros pueblos", dijo.

La embajadora estadounidense en El Salvador, Jean Manes, dijo que esa decisión era "preocupante por muchas razones" y afectará las relaciones bilaterales, mientras Rubio le pidió al presidente de EEUU, Donald Trump, cortar las ayudas económicas al país centroamericano.

El establecimiento de las relaciones con China era "una promesa electoral" del presidente salvadoreño, Salvador Sánchez, durante su campaña electoral y se hizo realidad durante su mandato, puntualizó el reportero.

Las áreas en las que China con su filosofía de beneficio mutuo puede cooperar con El Salvador son diversas, pero el sector agrícola es donde más se requiere asistencia extranjera, según Aguilar.

Por ejemplo, la experiencia de China en parques industriales agrícolas puede ayudar en un primer momento a reconstruir la antigua estructura de producción agrícola, esta vez con el apoyo de la industria y la ciencia.

Las exportaciones de El Salvador hacia China suman los 83 millones de dólares al año, principalmente en rubros como azúcar y otros productos agrícolas, y a partir de ahora es posible que el cacao, el ron y las playas salvadoreñas sean otros nuevos activos en los que estén interesados en China, precisó el periodista.

Asimismo, señaló la posibilidad de inversiones en infraestructura y cooperación financiera dentro del marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, pero destacó principalmente las posibilidades en la cooperación educativa y cultural.

"Lo interesante del salvadoreño común es que entiende que su país debe ser amigo de todo el mundo y que no debe participar en pleitos ajenos. Entiende que China es una potencia mundial y espera que el acercamiento al país asiático sea beneficioso" para su país, subrayó.

Incluso algunos de los que en un principio se opusieron al establecimiento de relaciones diplomáticas con China han comenzado a retroceder en su posición inicial y ahora piden más información sobre lo que se planea firmar.

Aguilar ha visitado China en dos ocasiones, la primera en 2016 cuando quedó deslumbrado por la grandeza del país, las enormes distancias para ir a cualquier localidad pero principalmente por la amabilidad y sencillez de su población.

"Ya en mi segunda visita en 2018 había un cambio importante. En 2016 de la región centroamericana solo Costa Rica tenía relaciones diplomáticas con China, en esta ocasión Panamá y la República Dominicana se habían sumado al reconocimiento de una sola China y eso marcaba la ruta que debíamos seguir los salvadoreños", lo cual se concretó el pasado martes 21 de agosto, indicó.

Ver hoy en día a China convertida en la primera potencia comercial y la segunda mayor economía a nivel mundial, que ha logrado sacar de la pobreza a millones de ciudadanos chinos, es un ejemplo que los latinoamericanos deben aprender para "lograr el único objetivo de un Estado: el desarrollo de sus habitantes".

En este sentido, China en 69 años sacó de la pobreza a 600 millones de personas, equivalentes a más del doble de la población de Estados Unidos o casi el mismo número de habitantes de Latinoamérica y el Caribe, lo cual, a juicio de Aguilar Umaña, "es definitivamente un modelo obligado de estudio para nuestras élites empresariales y políticas".

"Estoy feliz por el futuro que nos espera a ambos pueblos", concluyó.