Por Justin Yifu Lin
Beijing, 03/09/2018 (El Pueblo en Línea) - La reforma y la apertura de China han traído tres grandes oportunidades para el desarrollo de África.
En primer lugar, la modernización industrial de China ofrece una oportunidad para la industrialización de África.
La historia ha demostrado que la riqueza proviene de la industrialización. Una forma adecuada de industrialización es desarrollar una industria manufacturera intensiva en cuanto a mano de obra, que se basa en ventajas comparativas. Sin embargo, solamente entrar en el mercado global, que crea suficiente empleo y atrae a los trabajadores rurales, es que se puede lograr la industrialización, la modernización y la urbanización.
Después de la segunda guerra mundial, Japón, la República de Corea, Singapur, Malasia, Tailandia e Indonesia iniciaron este ciclo y han transformado la sociedad agrícola en una economía industrial moderna, dentro del proceso de reubicación global de la mano de obra intensiva para el desarrollo industrial.
En la actualidad, con el aumento del salario de los trabajadores chinos, el perfeccionamiento industrial de China conducirá a una nueva ronda de reubicación de las industrias que necesitan una intensiva mano de obra, ofreciendo mejores oportunidades para los países africanos.
En segundo lugar, la Iniciativa de la Franja y la Ruta crea condiciones para la construcción de infraestructuras en África.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta y los diez planes principales para la cooperación China-África crearán un ambiente favorable para que los países africanos aprovechen la "oportunidad más grande del mundo".
África ha destacado que tiene la mayor cantidad de mano de obra económica del mundo para desarrollar industrias que la requieran, pero los bajos salarios no es un factor de peso para que los países africanos logren despegar en el mercado global. Deben reducir aún más el costo total de la producción. En este sentido urge disponer de una infraestructura eficiente.
En la actualidad, la prevalencia de infraestructuras subdesarrolladas en África se ha convertido en un problema para el desarrollo del continente. Afortunadamente, la Iniciativa de la Franja y la Ruta y los diez planes principales para la cooperación entre China y África pueden encontrar una solución y crear condiciones para que África aproveche la oportunidad de industrializarse.
En tercer lugar, el desarrollo de China proporciona nuevas ideas para África.
China ha logrado un tremendo desarrollo en los últimos 40 años de reforma y apertura, lo que puede atribuirse en gran medida a sus ideas sobre el desarrollo.
En el pasado, algunos países africanos copiaron las estrategias de desarrollo de los países desarrollados occidentales. Sin embargo, estas estrategias han demostrado ser ineficaces para los países africanos, ya que sólo funcionan en las condiciones objetivas del mundo desarrollado.
Comenzando como uno de los países más subdesarrollados del mundo, China compartió condiciones básicas con África. Por lo tanto, la experiencia y las teorías extraídas de los 40 años de reforma y apertura son un valor de referencia para los países africanos y para otras naciones en vías de desarrollo.
Lo que China ha logrado en los últimos 40 años indica que la pobreza no es para siempre, sino un flagelo del que todos pueden deshacerse. En ese sentido, la clave de la prosperidad radica en la industrialización, la modernización y la globalización.
La cooperación China-África genera oportunidades, condiciones e ideas para la industrialización de los países africanos. Es por ello por lo que trabajarán juntos para lograr la prosperidad común bien definida en el concepto de construir una comunidad de futuro compartido para toda la humanidad.
(Justin Yifu Lin es decano honorario de la Escuela Nacional de Desarrollo, decano del Instituto de Cooperación y Desarrollo Sur-Sur, y decano del Instituto de Nueva Economía Estructural de la Universidad de Pekín.)
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)