RIO DE JANEIRO, 6 sep (Xinhua) -- El ataque sufrido hoy por Jair Bolsonaro es un capítulo más en su larga lista de incidentes políticos, que ha provocado una gran polarización sobre su persona, entre sus férreos defensores y sus detractores.
Desde hace años, Jair Messias Bolsonaro es uno de los personajes más polémicos y controvertidos de la política brasileña, por sus posturas extremas en varios asuntos que le han valido el ser catalogado como el Donald Trump brasileño, del que ha expresado su admiración.
Nacido en el interior de Sao Paulo el 21 de marzo de 1955, Bolsonaro es un militar de la reserva que acumula siete mandatos como diputado federal y que en 2014, fue el candidato para diputado federal más votado en Río de Janeiro, con más de 460.000 votos.
Bolsonaro ha ido acumulando polémicas desde que entró en política por sus posturas populistas y de extrema derecha. En enero de este año, se afilió al Partido Social Liberal (PSL), su novena formación política desde 1989, cuando inició su carrera como concejal en Río de Janeiro.
Férreo defensor de la dictadura militar que mandó en Brasil entre 1964 y 1985, Bolsonaro acumula varias denuncias y multas por sus declaraciones, a menudo criticadas por ser racistas, homófobicas y misógenas.
Entre sus frases más célebres, afirmó que "Pinochet tendría que haber matado más" en Chile durante su dictadura o que el problema de los 21 años de dictadura militar en Brasil fue que "se torturaba más que se mataba".
En 2016, cuando expuso su voto en el Congreso en favor de la destitución de la entonces presidenta Dilma Rousseff, lo hizo "en memoria del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra", al que considera un "referente y héroe" pese a ser uno de los represores más temidos de la dictadura brasileña, acusado de 60 desapariciones y más de 500 casos de torturas.
Pese a ello, su discurso de combate a la corrupción y a la delincuencia ha cuajado entre parte del electorado brasileño.
La inhabilitación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), que lideraba todos los sondeos, ha dejado a Bolsonaro como el candidato con mayor intención de voto (22 por ciento) de cara a las elecciones del próximo 7 de ocubre, con 10 puntos de ventaja sobre los exministros Marina Silva y Ciro Gomes.
Según varios estudios, la base electoral de Boslonaro es un hombre de entre 16 y 34 años. El líder de la extrema derecha brasileña es el candidato favorito entre los evangélicos y los sectores más ricos y escolarizados.
Sus simpatizantes suelen destacar de él su autenticidad, su honestidad y la humildad ante la falsedad y las malas prácticas de la vieja política brasileña, a pesar de sus frases incendiarias.
En repetidas ocasiones, se ha mostrado claramente homófobo: "el 90 por ciento de los niños adoptados por parejas gays acaban siendo homosexuales y se prostituirán"; misógeno ("tengo cuatro hijos varones, un día estuve flojo y me salió una mujer"), violento ("la diputada Maria do Rosario no se merece ni que la viole porque es muy fea") y racista, con varias acusaciones contra negros e indios.
Su campaña en los últimos años ha sido en el mundo digital, quejándose de una persecución de la prensa tradicional. Debido a la falta de alianzas, será uno de los candidatos que gozará de menos minutos en la propaganda electoral en radio y televisión en estas elecciones.
Defensor de que las personas puedan llevar armas, no esconde su falta de conocimiento en materia económica, por lo que suele esquivar las preguntas sobre el asunto asegurando que su equipo económico se encargará de responder cualquier duda.
Bolsonaro tiene cinco hijos, tres de los cuales ya son legisladores: Eduardo, diputado federal; Flávio, diputado estatal en Río de Janeiro; y Carlos, concejal en el municipio de Río de Janeiro.
La polémica alrededor de su figura se pudo ver hoy después de conocerse el ataque, con sus partidarios atacando la oposición y desde el lado opuesto minimizando los hechos. La gran incógnita es saber si el ataque sufrido le servirá para ganar más votos y si la polarización aumentará a raíz de los hechos.
A pesar de liderar los sondeos, Bolsonaro no lograría una victoria suficientemente amplia para ganar en primera vuelta y debería ir a una segunda vuelta, en la que sale perdedor ante casi todos sus posibles oponentes.