BEIJING, 21 sep (Xinhua) -- China ha confirmado que continuará aplicando para las empresas privadas medidas favorables y equitativas con las de las compañías de propiedad estatal, pues el sector privado se han convertido en una parte importante de la economía y una fuente primordial de vitalidad mercantil.
El primer ministro, Li Keqiang, reiteró esta postura el miércoles durante la Reunión Anual de Nuevos Campeones 2018, también conocida como el foro Davos de Verano, celebrada en la ciudad septentrional de Tianjin.
El país implantará y optimizará medidas de apoyo al desarrollo de la economía privada y no pública y eliminará obstáculos, dijo.
El gobierno chino ha tomado medidas sin descanso para reducir los impuestos y tasas sobre las las pymes y microempresas, así como para rebajar sus costes y dificultades de financiación, recordó. "La mayoría de estas empresas son de propiedad privada y han generado la mayoría de puestos de trabajo del país", indicó.
Los comentarios del primer ministro llegan en un momento en el que la economía del país entra en una nueva fase, que requiere de un más elevado nivel de innovación y emprendimiento.
"China irá dependiendo cada vez más de la innovación endógena para espolear el desarrollo económico, un proceso que precisa de empresas privadas que asuman riesgos, pues las compañías estatales, siempre más lentas y cautas a la hora de tomar decisiones, son menos dinámicas y más reacias al riesgo", opinó Fan Gang, presidente del Instituto de Desarrollo de China, un centro de estudios basado en Shenzhen.
"En la nueva era de reforma y apertura, China debe plantearse cómo seguir impulsando el sector privado para dotar de pujanza al conjunto de la economía", señaló.
El sector privado ha experimentado un vertiginoso crecimiento gracias a la reforma y apertura del país en las últimas décadas.
Las empresas privadas se han convertido en un potente motor del desarrollo económico y social de la nación, y en la actualidad aportan más del 60 por ciento del PIB de China, el 60 por ciento de la inversión en activos fijos, el 75 por ciento de la innovación tecnológica y el 90 por ciento de los nuevos empleos urbanos.
El país contaba con 27 millones de compañías privadas al término de 2017.
La creciente presión bajista sobre la economía y la compleja y cambiante situación interna y externa, sin embargo, han ocasionado que algunas empresas privadas registren un menor crecimiento y dificultades financieras.
Los analistas consideran que se han de realizar más esfuerzos para proteger y motivar a los emprendedores y generar un mejor entorno económico para ellos.
El gobernador del banco central, Yi Gang, emplazó a las instituciones financieras a tratar equitativamente a las empresas estatales y privadas a la hora de conceder préstamos y emitir bonos, y animó a los grandes prestamistas a dar ejemplo y proveer mejores servicios. En China, por lo general, es más difícil que los negocios privados obtengan préstamos en comparación con las empresas estatales, pues son considerados más vulnerables y económicamente volátiles.
El Banco Popular de China seguirá encauzando a los prestamistas a dar financiación a las empresas con necesidad imperiosa de liquidez pero buenas perspectivas, cuotas de mercado estables y ventajas tecnológicas, aseguró Yi.
El gobierno tiene en la recámara más medidas favorables, incluidas la aprobación de mayores rebajas de impuestos y una mejor protección de la propiedad intelectual, para seguir impulsando a las empresas privadas, especialmente a las pymes.