español>>América Latina

ESPECIAL: Los indios, los grandes olvidados de la campaña electoral brasileña

RIO DE JANEIRO, 29 sep (Xinhua) - A pesar de ser el país de América Latina con más de 300 grupos indígenas en su territorio, lo cual representa cerca de 900.000 ciudadanos brasileños, y decenas de conflictos por la demarcación de tierras, los indígenas han sido los grandes olvidados durante la campaña electoral brasileña.

"Tradicionalmente, la izquierda brasileña se ha posicionado siempre en favor de los indígenas y sus reivindicaciones de tierras, mientras que la derecha siempre ha ido del lado de los hacenderos y terratenientes, en conflicto permanente con los indios por la definición de las tierras. Actualmente, los indígenas brasileños están repartidos en más de 118 millones de hectáreas protegidas", explicó a Xinhua el sociólogo Floresto Fernandes.

Los programas de gobierno de los 13 candidatos a la Presidencia respecto a los indios oscilan entre frases genéricas y omisiones, con apenas dos excepciones que traen propuestas más detalladas, las de la exministra ecologista Marina Silva (Rede) y Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), partidarios de que los indígenas tengan sus tierras e incluso ampliarlas.

El ex gobernante Partido de los Trabajadores (PT), cuyo candidato, Fernando Haddad, aparece segundo en todos los sondeos, se refirió de forma genérica a la demarcación de las tierras indígenas y la ampliación de cuotas, aunque sin entrar en más detalles de cómo será la regularización de los terrenos, hoy amenazada por decisiones del Supremo, por las presiones del sector rural y de parte del Ejecutivo.

Lo mismo puede decirse del tercero en disputa según los sondeos, el candidato laborista Ciro Gomes.

El favorito según los sondeos, Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal) ya ha afirmado en reiteradas ocasiones que si gana las elecciones no habrá demarcación de tierra para indios. "Si asumo la Presidencia, los indios no tendrán ni un centímetro más de tierra", explicó públicamente en febrero.

Bolsonaro también dijo que es partidario de que empresas entren en las reservas indias para explorar minerales, gas o petróleo.

Por su parte, en los programas del candidato socialdemócrata Geraldo Alckmin, del senador Alvaro Dias (Podemos), del oficialista Henrique Meirelles (Movimiento Democrático Brasileño), João Amoêdo (Novo), Eymael (DC) y Cabo Daciolo (Patriota) no se menciona la cuestión indígena.

Los programas de Vera Lucía (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado) y de João Goulart Filho (Partido Progresista Liberal) hablan de regularizar tierras indígenas, pero sin entrar en detalles.

"Si bien es una parte de la población poco significativa, que no llega al millón de personas, no deja de ser curioso como quedan completamente olvidados por los candidatos. La cuestión indígena no es un tema menor, porque cada vez hay más conflictos por el uso y la demarcación de tierras", agregó Fernandes.

Precisamente esta semana se dio a conocer que en 2017, al menos 110 indios fueron asesinados en Brasil. La cifra, divulgada por el Consejo Indigenista Misionero (Cimi), un organismo vinculado al Episcopado de la iglesia católica, supone una reducción del número de muertes violentas de indios en comparación con 2016 y 2015, aunque sí que hubo un aumento de la violencia contra los pueblos indígena.

"Los datos de 2017 indican que hubo un aumento en 14 de los 19 tipos de violencia analizados, principalmente de los casos de expulsión de los indios de sus tierras", alertó el Cimi. En otros tres de los 19 tipos de violencia contra el indio analizados por el Cimi los números de 2017 fueron iguales que los de 2016 y en sólo dos se registró una reducción, incluyendo en el de asesinatos.

Además, crecieron siete de los nueve tipos de violencia contra la vida de los indios, incluyendo intentos de asesinato (27 casos), homicidios culposos (19 casos), amenazas de muerte (14), lesiones corporales dolosas (12), discriminación étnico-cultural (18) y violencia sexual (16).

La entidad resaltó la "absoluta inseguridad jurídica en lo que se refiere a los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas" en Brasil, y acusó a los tres poderes del Estado de "ser cómplices de la presión sobre las tierras indígenas, ya que pretenden permitir la explotación de sus recursos naturales".

El director del Cimi en la región sur de Brasil, Roberto Liebgott, afirmó que, en el Congreso, los parlamentarios vinculados a los hacendados vienen promoviendo un "estrangulamiento" de las tierras indígenas por diversos vectores.

Liebgott resaltó que precisamente los tres tipos de violencia contra el patrimonio de los indios crecieron el año pasado, con 847 casos de omisión en la regularización de las reservas, 20 casos de conflictos por derechos territoriales y 96 casos de invasiones y explotación ilegal de recursos en tierras indígenas, frente a 59 en 2016.

La entidad criticó que de las 1.306 tierras reivindicadas por los indios en Brasil, 847 (el 64 por ciento) no han avanzado en sus procesos de demarcación por omisiones del Estado.

"La invasión y la omisión en las delimitaciones se arrastran como pólvora sobre los territorios y amenazan la supervivencia de muchos pueblos, incluso de los no contactados", denunció el Cimi en su informe anual.