Automovilismo: Culmina el rally del Chaco, la máxima competencia del Paraguay

Actualizado a las 01/10/2018 - 12:58

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ASUNCION, 30 sep (Xinhua) -- Luego de tres días de intensa competencia, este domingo culminó la edición número 45 del Rally del Chaco, más conocido como "TransChaco Rally", la máxima y dura prueba del automovilismo paraguayo.

La dupla conformada por Diego Domínguez (piloto) y Héctor Núnes (copiloto), a bordo de un automóvil Hyundai i20 R5, fue la campeona de la edición 2018, luego de haber liderado la carrera de principio a final.

Los campeones se impusieron con una ventaja de un minuto y 37 segundos sobre Gustavo Saba (piloto) y Fernando Mussano (copiloto), que terminaron en segundo lugar pilotando un coche Skoda Fabia R5, según informó el Touring y Automóvil Club Paraguayo.

Con este triunfo, el piloto Diego Domínguez se convirtió en Tetracampeón, luego de haber ganado las ediciones 2001, 2012 y 2014, y se une al club de los más ganadores del Rally del Chaco junto a otros renombrados pilotos paraguayos como Juan Carlos Calvo, Gerardo Planás y Didier Arias.

Por su parte, su acompañante, Héctor Núnes, se coronó campeón de este certamen por séptima vez, siendo el copiloto más ganador de la historia del deporte motor paraguayo y que supo acompañar a varios pilotos campeones.

La dura competencia automovilística se inició el viernes 28 de septiembre e incluyó 702,5 kilómetros de carrera en el suelo chaqueño de Paraguay (región occidental), caracterizado por duros tramos cubiertos de agua, polvo y espesa vegetación.

En total se disputaron 22 pruebas especiales, de las cuales, 17 fueron ganadas entre Diego Domínguez (1°) y Gustavo Saba (2°), quienes prácticamente mantuvieron un mano a mano a lo largo de la carrera.

La cantidad total de máquinas que entraron en competencia fueron 68, más un piloto invitado, el uruguayo Gustavo Telles, precisó el Touring paraguayo.

Es importante recordar que el rally del Chaco se realiza anualmente desde 1971 en los alrededores de la ciudad de Mariscal Estigarribia, en el departamento de Boquerón (cerca de la frontera con Bolivia y Argentina), sobre una superficie de tierra roja seca.

La edición 2018 tropezó con la inclemencia climática debiendo soportar mucha lluvia en el inicio de la carrera, por lo que varias pruebas especiales, principalmente en los tramos más críticos, fueron suspendidas.