La mitigación de la pobreza ayuda a formar nuevas familias en Shibadong

Pueblo en Línea  2018:10:08.14:36

Wu Chunxia (a la izquierda) coloca un adorno a Shi liujin, justo antes de su boda en Shibadong, provincia de Hunan, acontecida en septiembre de este año. [Foto: Li Ga/ Xinhua]

Shibadong, Hunan, 08/10/2018(El Pueblo en Línea) - Es un día lluvioso en la provincia de Hunan. Shi Liujin dirige a un grupo de personas que cargan un sillón nupcial e intentan meterlo en un automóvil. No puede estar más feliz. Al fin se va a casar.

La aldea natal de Shi, nombrada Shibadong, está escondida en las remotas montañas. Este lugar alguna vez fue extremadamente pobre. Con un ingreso neto anual per cápita en 2013 de apenas 1.668 renminbi (240 dólares), 136 de sus 225 hogares sobrevivían por debajo de la línea de la pobreza.

Shibadong era el hogar de más de 30 hombres solteros mayores de 40 años. Las mujeres de otros parajes se negaban a casarse con aldeanos pobres.

Hace tres años, durante el primer evento de búsqueda de pareja que organizó la aldea, Shi golpeó un gong mientras exclamaba: "Tengo un corazón bondadoso. Que no le quepa la menor duda a la mujer que se case conmigo."

Este anunció no le generó un éxito inmediato, a pesar de que su bondad es ampliamente reconocida por los aldeanos de Shibadong.

Hace 20 años su padre enfermó y Shi tuvo que abandonar la escuela para convertirse en trabajador migrante y mantener a su familia. Años después, sus hermanas se graduaron, se casaron y la familia prosperó. Sin embargo, Shi seguía siendo un soltero y cuarentón.

"Solía ver a alguien. Pero después de visitar mi aldea y mi casa en ruinas, ella me evitó", confiesa Shi.

El comité del pueblo comprendió que la reducción de la pobreza podría ser un atajo para ayudar a los hombres solteros a formar una familia. Gracias a una serie de políticas focalizadas para la mitigación de la pobreza, desde 2014 la aldea Shibadong ha experimentado dramáticos cambios.

Los fangosos caminos ahora lucen calles asfaltadas. Cada hogar tiene agua del grifo y hay cajeros automáticos.

En 2015, Shi decidió ponerle fin a la incompleta vida que llevaba en la ciudad y regresó a casa dispuesto a matrimoniarse.

Él y su familia abrieron un restaurante para atender el creciente número de turistas. Además, él se convirtió en guía turístico local. Por otra parte, debido a que el kiwi comenzó a ganar popularidad en las ciudades cercanas, Shi se unió a una cooperativa de producción de esta apreciada fruta.

El año pasado, entró en operaciones una embotelladora de agua de manantial. Shi fue empleado como técnico.

Al final del año, el ingreso neto per cápita de la aldea había subido a 10.180 renminbi. Un mayor número de mujeres que se desempeñaban como trabajadoras migrantes decidieron volver al terruño y desposarse. Por otra parte, las mujeres de otros lares vecinos estaban más dispuestas a casarse con los solteros de Shibadong.

En el evento de búsqueda de pareja acontecido en febrero, Shi se llenó de valor y subió al escenario para presentarse a sí mismo y hablar en nombre de su aldea.

"No solamente hablo a título personal, sino en nombre de toda mi aldea" afirmó Shi. "Debido a que la vida mejora en Shibadong, pronto espero casarme."

Las palabras de Shi llamaron la atención de Wu Chunxia, residente en una aldea cercana que solía trabajaba en Shanghai. Los dos intercambiaron sus contactos de WeChat. Shi tomó la iniciativa e invitó a Wu a visitar Shibadong. Le impresionó profundamente el optimismo de Shi y el vigoroso desarrollo económico de la aldea.

Poco tiempo después, ella decidió dejar Shanghai y formar un hogar con Shi en Shibadong. En la boda, Wu recibió un regalo sorpresa de la embotelladora de agua de manantial: la oferta de un empleo regular.

Ahora Shi no sólo ha logrado encontrar una esposa, sino también una compañera de trabajo.

Ambos han logrado una vida matrimonial y un trabajo de cuello azul sin tener que abandonar su terruño montañoso.