MADRID, 17 oct (XINHUA) -- La Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, siglas en inglés) es una muestra de las relaciones multilaterales por las que apuesta el país asiático, una tendencia que le acerca a España frente al auge del proteccionismo en algunas partes del mundo, según explica la ministra de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno español, María Reyes Maroto, en entrevista exclusiva con Xinhua.
Esta exposición es "sin duda, una buena forma de acercarse a China", dice la ministra, y afirma que "el reto es acabar con esa corriente de proteccionismo". La CIIE se celebrará del 5 al 10 de noviembre en la ciudad china de Shanghai y a ella acudirán 36 empresas españolas comandadas por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo de España confía en que la primera edición de la CIIE suponga una oportunidad para que empresas españolas de diferentes sectores entren en el mercado chino. "Estoy segura de que va a ser un gran congreso. Me gustaría felicitar al Gobierno de China por la iniciativa".
"El evento servirá para conocer cuáles son nuestras fortalezas que más se necesitan en el mercado del país asiático, de forma que nuestras empresas estén siempre en disposición de ofrecer los mejores productos y servicios. Y a su vez, convencerles de lo atractivo que tiene España en materia de inversión", observa.
Maroto también resalta que eventos como la feria enseñan la voluntad de apertura que tiene China, una actitud que permitirá a los gobiernos de ambos países seguir "mejorando" sus acuerdos para el comercio bilateral.
"Nosotros defendemos el sistema multilateral, creemos que este evento es una oportunidad. Así nos lo han manifestado los amigos chinos. De hecho, la celebración de este evento de importación es una forma de poner en la agenda esa mayor evolución en sus relaciones con el mundo", incide.
Para ello, España contará con un pabellón de más de 400 metros cuadrados, de los cuales 100 albergarán empresas que operan en los sectores de alimentación y bebidas, 100 irán a empresas de moda y los restantes 200 metros se constituirán como zona institucional y para otras opciones.
La ministra incide en que hay más sectores españoles que pueden encajar bien en la Exposición Internacional de Importaciones de China.
Uno de ellos es el de la automoción. Aunque España fue el segundo mayor fabricante de coches de Europa y el octavo del mundo, con 2,8 millones de ejemplares vendidos en 2017, se encuentra lejos de los 29 millones vendidos por China, líder indiscutible en este apartado, según estadísticas de la Organización Mundial de Constructores de Automóviles.
Sin embargo, Maroto destaca que los componentes de automóviles que se fabrican en España pueden ser de interés para China por su buena calidad.
"Hay fábricas de piezas muy importantes en nuestro país que exportan al mercado chino. Ahora también se están instaurando industrias españolas en China para satisfacer la demanda del país asiático, que es cada vez mayor", comenta.
La CIIE, según Maroto, también contará con empresas de energías renovables españolas (grandes empresas españolas del sector como Siemens Gamesa e Iberdrola tienen intereses en China), en tanto que las firmas de infraestructuras españolas podrán explorar nuevas opciones de entrar en el mercado del país asiático gracias a su experiencia en obras como el Canal de Panamá o el tren de alta velocidad entre La Meca y Medina, en Arabia Saudí.
El sector agroalimentario, afirma, continuará con su protagonismo en el mercado chino, donde todos los productos que han conseguido entrar han acabado gozando de aceptación.
Sin embargo, el Gobierno de España pretende seguir ampliando junto a China las posibilidades de este ámbito.
"Cada año se reúne una Comisión Mixta entre los dos países y revisamos el Memorándum de Entendimiento que tenemos firmado. Vamos a ir incluyendo nuevos productos y nuevos servicios que nos permiten reforzar nuestros lazos comerciales y económicos", explica, y destaca que se reducirán los aranceles, como ya pasa con el vino, el aceite y la carne de porcino, por ejemplo.
"Hay una mejora todos los años en cuanto a los productos y servicios que pueden enviar nuestras empresas a China y viceversa". Esa estrecha colaboración de la que habla Maroto deberá ser refrendada en el próximo viaje de la ministra a Beijing, programado para llevarse a cabo del 23 al 26 de octubre, donde se reunirá con su homólogo chino, Zhong Shan, para tratar temas comerciales estratégicos.
Uno de ellos es el turismo chino, al que el Ejecutivo comandado por el socialista Pedro Sánchez le da prioridad. "Hemos visto la necesidad de viajar a China para conocer lo que buscan sus turistas. Van conociendo los atractivos que tiene España muy lentamente. El turismo chino está creciendo mucho y, por tanto, para nosotros tiene el doble de sentido reforzar estos lazos", dice la ministra.
Maroto destaca que China juega un papel primordial en el cambio del modelo de negocio en el sector de turismo, porque para España, segundo país más visitado del mundo en 2017 y con 82 millones de turistas, será difícil que crezca en volumen de llegadas, pero sí puede atraer a turistas que gasten más en el país.
"Estamos ahora en una normalización de flujos, lo que nos da una idea de que en volumen poco vamos a poder crecer ya. Ahora tenemos que aumentar en calidad, traernos a visitantes que tengan valor añadido, que gasten más. El turismo chino ha experimentado un desarrollo extraordinario gracias al surgimiento de una clase media trabajadora muy grande, (a la) que además le gusta viajar", insiste.
También destaca que una de las piezas básicas para incrementar la llegada de turistas chinos es mejorar la conectividad entre los dos países. Actualmente hay 25 vuelos semanales que conectan las dos naciones. En 2009 llegaron a España 89.523 turistas chinos, mientras que en 2017 la cifra fue de 700.000, cerca de diez veces más que la registrada hace nueve años.
Maroto añade que es "optimista" porque "cuando las aerolíneas vean que existe un éxito comercial, ellas mismas van a reforzar estas rutas" y extenderlas a otras ciudades chinas, de forma que estas puedan lanzarse a competir con mayor facilidad en el mercado chino.
Resalta también los esfuerzos del Gobierno de España por lanzar un plan de internacionalización bianual (2019-2020) para sus empresas, el cual es considerado como uno de los pilares para el empleo y la reactivación económica, con el fin de que estas empresas puedan lanzarse a competir con mayor facilidad en el mercado chino.
Por último, Maroto halaga que China lidere la corriente multilateralista, como ya hizo en reuniones del G20 celebradas anteriormente.
"Se vio que había intención de reforzar la Organización Mundial del Comercio, de intensificar las relaciones comerciales, porque eso tiene un efecto positivo para todos los países. Yo creo que China empujó mucho, fue uno de los grandes impulsores de esta idea. Dejó claro que el sistema multilateral es por el que tenemos que apostar", concluyó.