SHIJIAZHUANG, 28 dic (Xinhua) -- Un equipo de arqueólogos descubrió en la provincia septentrional china de Hebei una nueva sección de la Gran Muralla, construida durante la dinastía Ming (1368-1644) para proteger al imperio de los invasores provenientes del norte.
Los vestigios, localizados en la ciudad de Wu'an, constan de estructuras y diseños similares a los de otras 19 secciones de la muralla descubiertas en la misma área en 2007, lo que sugiere que pertenecen a un mismo sistema de defensa, según informó la oficina de conservación de reliquias culturales de la ciudad.
La fortificación, hecha de roca caliza, se extiende unos 300 metros entre dos cimas en un área montañosa, con alturas que oscilan entre 1.592 y 1.625 metros, precisó Jia Mingtian, arqueólogo de la oficina.
Debido a las duras condiciones climáticas de la zona, la estructura central de la obra ha sufrido daños severos, en tanto que las paredes están relativamente bien preservadas, dijo Jia, y agregó que también fueron descubiertos restos de sistemas de drenaje y plataformas de defensa.
La Gran Muralla, un símbolo de China, es en realidad una serie de muros interconectados que fueron erigidos entre el siglo III a. C. y la dinastía Ming. Fue incluida por la Unesco en la lista de Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Si bien algunas secciones se han convertido en destinos turísticos, muchas otras son poco conocidas o aún no han sido encontradas, ya que están cubiertas por la vegetación en montañas remotas, donde enfrentan los riesgos de la erosión natural.