BRASILIA, 1 ene (Xinhua) -- Luego de asumir la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro ratificó las bases de su programa político, sin sorpresas, y ensayó un discurso de aproximación con el Congreso con vistas a los proyectos de reforma de su gobierno.
Como marca el protocolo, Bolsonaro realizó un primer discurso de contenido más institucional en el Congreso, donde se refirió a los desafíos futuros y su expectativa de respaldo de los parlamentarios, y un segundo discurso en el "Parlatorio" del Palacio de Planalto, de contenido más emotivo y popular.
En el Congreso, el presidente convocó a "la reconstrucción de Brasil" a través de un pacto entre la sociedad y los poderes públicos, y en Planalto subrayó la importancia de combate a la corrupción, los privilegios y la criminalidad.
Para el politólogo David Fleischer, de la Universidad de Brasilia, Bolsonaro no sorprendió en el contenido de sus discursos, al reafirmar los puntos más importantes de la campaña electoral.
"Bolsonaro repasó los puntos que dijo en la campaña y después de la victoria, en noviembre y diciembre. Cuestiones como Dios, familia, combate a la corrupción, seguridad pública, el tema de la ideología", analizó Fleischer en diálogo con Xinhua.
En su primer discurso después de jurar la Constitución, el presidente buscó tender puentes con el Congreso, consciente de la necesidad de congregar apoyo a sus proyectos.
"Dijo que va a trabajar junto al Congreso, que hay muchas medidas que el Congreso tiene que aprobar y que cuenta con los legisladores. Explicó que su ministerio (gabinete) no tiene tendencia política, que es más técnico, aunque tiene algunos políticos", señaló el analista.
Fleischer dijo que la sorpresa fue el rompimiento de protocolo, cuando Michelle Bolsonaro realizó, en el Parlatorio, un discurso en lengua de señales, traducido al portugués, lo cual indicó una tendencia a otorgarle un papel destacado a la primera dama.
Antes de contraer matrimonio con Bolsonaro, Michelle era asesora parlamentaria y trabajaba con personas discapacitadas y sordomudos, por lo que se espera que tenga una actuación importante en la política social del nuevo gobierno.
Por su parte, el politólogo Leonardo Barreto, de la consultora Factual, también consideró que el discurso de Bolsonaro en el Congreso buscó encontrar un equilibrio entre sus posiciones y la necesidad de obtener apoyo político.
"El presidente tiene el desafío de encontrar el tono que no provoque una desmovilización de la tropa, pero también que no cree un conflicto a cada momento", explicó.
Recordó que la sociedad, que salió muy golpeada de un periodo de sucesivas crisis políticas, hizo una apuesta muy alta en la elección de Bolsonaro, pero también quiere recuperar la tranquilidad.
"Entonces el desafío es de cambio, pero que permita al mismo tiempo la normalización de las relaciones políticas, permita que la economía se desarrolle, que la política gane nuevamente un tono de normalidad", señaló.
En el ámbito político, el discurso de Bolsonaro fue criticado por los partidos de izquierda, que ya asumieron un papel de oposición.
El senador brasileño, Humberto Costa (Partido de los Trabajadores), criticó la alusión a cuestiones ideológicas y defensa de valores conservadores por parte del nuevo presidente.
"Bolsonaro promete, en su discurso de asunción, 'valorizar nuestra tradición judeo-cristiana' y 'combatir la ideología de género'. Es el fin del Estado laico y el comienzo de la discriminación", afirmó.