Por Fernando Muñoz
BEIJING, 19 ene (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumple este 20 de enero dos años al frente de la Casa Blanca impulsando una agenda en la que sigue viendo a Latinoamérica como su "patio trasero" y la acusa de ser la responsable de los peores males que azotan a los estadounidenses.
El típico desinterés hacia América Latina que han mostrado las administraciones estadounidenses desde principios de este siglo se ha incrementado en los últimos dos años y prueba de ello es la cancelación de la visita programada de Trump a esa región, que solo visitó fugazmente Argentina a finales del año pasado para la cumbre del G20.
"Trump ha mostrado un abierto desdén por América Latina y varios hechos así lo reflejan: Es el único presidente norteamericano que no ha asistido a la Cumbre de las Américas y, salvo ese viaje fugaz a Buenos Aires para el G20, no se ha acercado a la región, por la cual ha mostrado un desprecio absoluto", aseguró a Xinhua el académico Mario Ojeda Revah.
El investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) argumentó que sin embargo eso no significa que EEUU no tenga injerencia a pesar de que Latinoamérica "no ha sido una prioridad".
Los presidentes latinoamericanos suelen quejarse con regularidad de la poca importancia que tienen sus países en la agenda de Estados Unidos, una queja que según el analista colombiano Hernando Gómez Buendía tiene muy poco sentido "porque estar en el radar de Washington es casi siempre un peligro, no una bendición".
Desde que en 1823 se promulgó la Doctrina Monroe de "América para los (norte) americanos", Washington presionó para que se retiraran del hemisferio sus rivales europeos y desde entonces ha pretendido controlar todo lo que pasa en la región.
Aunque el gobierno del expresidente Barack Obama dio por terminada en 2013 la Doctrina Monroe, Trump decidió en estos dos años desempolvarla para mantener a Latinoamérica como su "patio trasero" y continuar interviniendo en los asuntos internos de los países de la región.
La directora del Centro de Estudios de la Alianza del Pacífico e investigadora de la Universidad de Economía y Comercio Internacional (UIBE), Li Ziying, aseguró a Xinhua que el gobierno de Trump revitalizó la intervención en Latinoamérica, aunque ya no lo hace con intervenciones militares como en el pasado.
El neointervencionismo de Trump en Latinoamérica se ha presentado en diferentes aspectos, como la presión económica a México para renegociar el TLCAN, el retroceso en el acercamiento de las relaciones con Cuba y las actitudes de algunos funcionarios estadounidenses ante las relaciones de cooperación de América Latina con Rusia y China, estimó la analista.
Varios expertos en diversos países han considerado que el principal objetivo de los discursos pronunciados por los funcionarios estadounidenses sobre las relaciones latinoamericanas con China y Rusia, lo que realmente buscan es contrarrestar la influencia de estos dos países en la región.
Ojeda Revah cree que en Washington están inquietos y ven como "intrusiones" a su "patio trasero" las aproximaciones de otras potencias a Latinoamérica.
"China y Rusia los inquietan y por eso llama la atención que el exsecretario de Estado Rex Tillerson haya invocado una doctrina tan añeja como la Doctrina Monroe para, de alguna manera y veladamente, amenazar a China y que no continúe con su presencia en América Latina en temas económicos y culturales", precisó el mexicano.
Otros aspectos que reflejan el actual enfoque de la Casa Blanca hacia Latinoamérica es la posición asumida hacia Venezuela, a la cual amenazó con una intervención militar en caso de que el presidente Nicolás Maduro se mantenga en el poder, y el enfriamiento de las relaciones con Cuba, las cuales habían logrado bastantes avances durante la anterior administración.
"La tensión entre las dos naciones ha ido en aumento", como lo muestran acontecimientos como los supuestos ataques sónicos contra diplomáticos estadounidenses y el discurso de Trump ante la ONU en el que reiteró que mantendrá el embargo económico a la isla hasta que se produzcan las reformas que exige Washington, aseguró Diana Rojas, investigadora de la Universidad Nacional de Colombia en un artículo publicado en el portal Razón Publica.
Mauricio Jaramillo Jassir, especialista en relaciones internacionales de la Universidad del Rosario en Bogotá considera que ha habido un retroceso con respecto a Cuba.
"Echar para atrás los avances logrados en el gobierno de Barack Obama afectó mucho al continente", dijo el experto en entrevista con Xinhua y agregó que el balance de los dos primeros años de Trump al frente de la Casa Blanca "son más bien modestos".
Sin embargo, México ha sido el principal objetivo de los insultos de Trump con los que ha construido un imaginario falso en el que los vecinos del sur son la fuente de todos los males que padecen los estadounidenses, en especial para los votantes de Trump en el sector rural.
"Los empleos les faltan porque las fábricas se fueron para México, sus salarios no suben por culpa de los indocumentados, las drogas que destruyen sus hogares vienen de América Latina y los peores crímenes son obra de migrantes latinos", es el discurso que usan los votantes de Trump, según indicó Gómez Buendía, director del portal online Razón Pública.
El experto explicó que Trump apeló a esta retórica en la que lo latino, sin gran poder internacional para defenderse, es el perfecto conejillo de indias para responsabilizarlo de los problemas internos que sufre la sociedad estadounidense.
Este es el único punto donde ha sido consistente en sus dos años de gobierno: "La guerra contra los indocumentados no ha tenido cuartel", desde las barreras burocráticas contra la inmigración hasta la amenaza de expulsar a 1,8 millones de jóvenes latinos que crecieron en Estados Unidos, asegura Gómez Buendía.
Los dos años de Trump en el poder han sido una promoción explícita de odio hacia los latinos que se puede palpar en su intransigente idea de construir un muro en la frontera sur, lo cual incluso ha llevado al cierre de gobierno más largo en la historia de Estados Unidos, según explicó Ojeda Revah.
El analista cree que el discurso de Trump sobre la construcción de un muro se basa en un pretexto xenófobo que señala que EEUU está siendo "invadido por un flujo migratorio incontrolable", mientras por el contrario, varios estudios han demostrado que la migración de mexicanos ha disminuido en "forma dramática".
"Este es un discurso que se utiliza para agitar a su electorado" con miras en las elecciones en las que probablemente buscará un segundo mandato, para asegurarse también "la lealtad de aquellos xenófobos que apoyan su discurso", subrayó.
México y Canadá también sufrieron la presión ejercida por Trump y se vieron obligados a renegociar un nuevo acuerdo comercial para renovar el TLCAN y hacer concesiones beneficiosas para Estados Unidos en un nuevo acuerdo bautizado USMCA.
"Obviamente, México y Canadá, que firmaron bajo presión, se vieron obligados a hacer concesiones que han sido beneficiosas para EEUU. Ahí mismo vimos cómo parte de las cláusulas que se han introducido tratan de impedir la llegada de inversiones de China o el establecimiento de vínculos más estrechos", indicó el experto mexicano.
Los más indefensos son precisamente los principales sujetos del acoso e intimidación por parte de Trump: los migrantes indocumentados latinoamericanos a quienes en campaña acusó de ser "los peores, traficantes de droga y violadores".
"Hemos visto imágenes terribles, comparables a las atrocidades cometidas por el Tercer Reich antes de la Segunda Guerra Mundial, con la separación de las familias, el enclaustramiento de niños en auténticos campos de concentración", dijo Ojeda Revah sobre el trato a los inmigrantes ilegales en Estados Unidos.
El académico de la UNAM agregó que la economía estadounidense terminará resintiéndose de las políticas anti-inmigratorias de Trump dado que los latinos migrantes "han sido una especie de combustible que ha dinamizado el crecimiento económico de ese país".
"Veremos cuáles serán las consecuencias, creo que a mediano plazo la economía de Estados Unidos sufrirá los estragos de estas restricciones", resaltó.
En síntesis, aseguró que los dos primeros años de Trump en el poder han sido "profundamente nocivos" para Latinoamérica y ha "demostrado un desprecio absoluto" por todo lo que tenga que ver con la región.
Como lo ha señalado el reconocido experto en relaciones interamericanas Lars Schoultz en su libro "Beneath the United States" (Debajo de Estados Unidos), la política estadounidense hacia Latinoamérica se ha basado desde siempre en la "creencia de que los latinoamericanos son una rama inferior de la especie humana" y al parecer Donald Trump está convencido de ello.