BEIJING, 21 ene (Xinhua) -- En medio de la incertidumbre externa y del creciente proteccionismo, el producto interno bruto (PIB) de China registró un crecimiento anual de 6,6 por ciento en 2018, lo que ilustra la resiliencia de su economía.
El PIB de China ascendió a 90,0309 billones de yuanes (13,28 billones de dólares) en 2018, según estadísticas publicadas hoy. La cifra fue lograda en el contexto de las reformas internas que entraron a una etapa crítica y del firme aceleramiento de los esfuerzos de apertura de China al resto del mundo.
En tan complejo entorno marcado por la ajustada liquidez global y la creciente incertidumbre en el mercado, esta resiliencia económica permitirá a China mantener su propio rumbo en la búsqueda de un crecimiento más orientado al mercado.
En el último año, los objetivos de desarrollo económico de Chna se han cumplido y se han impulsado aún más las reformas estructurales por el lado de la oferta. China ha profundizado su reforma y apertura y ha mejorado en gran medida el bienestar de su población.
Los objetivos de eliminar el exceso de capacidad en los sectores del carbón y del acero fueron alcanzados impulsando con firmeza el desapalancamiento. La reducción de los impuestos y cuotas a nivel nacional ascendió a más de 1,3 billones de yuanes, lo que superó los pronósticos. Los inventarios de vivienda disminuyeron.
La resiliencia de la economía china deriva de políticas macroeconómicas estables. Además, se han realizado esfuerzos para incrementar de forma constante la vitalidad económica. A nivel micro, los tomadores de decisiones de China prestan más atención al ajuste procíclico y contracíclico.
Los tomadores de decisiones han emprendido una variedad de medidas de reforma y apertura que son flexibles y están dirigidas a problemas en distintos campos. Por ejemplo, los costos de endeudamiento están cada vez más basados en el mercado.
El enfoque orientado al mercado en la reforma económica ha generado resultados positivos, lo que ha incrementado la confianza de los inversionistas extranjeros en la economía china. De acuerdo con las estadísticas, 60.533 empresas extranjeras fueron establecidas en China en 2018, 69,8 por ciento más que el año anterior.
En octubre, la alemana BMW anunció que pagará 3.600 millones de euros (4.100 millones de dólares) para elevar su participación accionaria en BMW Brilliance Automotive, una empresa conjunta con la china Brilliance Auto, de 50 a 75 por ciento.
"China sigue abriendo su economía a los extranjeros", informó DW. BMW "se ha convertido en la primera en asumir la mayoría accionaria en su empresa conjunta ahí".
De ser la fábrica del mundo, China se ha convertido en el mercado del mundo, en un centro industrial que conecta a todos los rincones del globo en ojos de los empresarios extranjeros.
Basada en sus propias condiciones nacionales, la reforma y apertura de China en esta nueva era de crecimiento creará una economía de mercado abierto basada en las peculiaridades chinas y en sus ventajas comparativas internacionales.
A pesar del entorno externo complejo y desafiante, la economía de China seguirá manteniendo su estabilidad y será un pilar del crecimiento mundial.