QUITO, 22 ene (Xinhua) -- El gobierno de Ecuador informó hoy que tomó "nota con indignación" de que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia haya reivindicado el "atentado terrorista" contra la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander en la capital colombiana, Bogotá.
Ecuador "renueva su rechazo a una absurda acción terrorista de la que fueron víctimas estudiantes de la policía ecuatoriana (...)", dijo la Cancillería a través de un comunicado.
Destacó que el país asume esta postura, fiel a sus principios de política exterior que condenan el uso de todo tipo de violencia, tanto en asuntos internos de los Estados como en las relaciones internacionales.
Veinte personas, incluida la cadete ecuatoriana Erika Chicó, fallecieron como consecuencia del ataque perpetrado el 17 de enero en Bogotá, en el cual también perdió la vida el atacante José Aldemar Rojas, experto en explosivos del ELN.
Otra cadete ecuatoriana Carolina Sanango resultó herida en el atentado, que dejó un total de 68 lesionados.
Ayer lunes, el ELN reconoció que fue el responsable de detonar un coche bomba en la escuela policial de la capital colombiana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador afirmó que "el atentado criminal y terrorista, según fuera descrito por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha sido condenado unánimemente por la comunidad internacional".
"Por su acción violenta deberán los perpetradores responder ante los jueces competentes tanto de Colombia como de instancias internacionales, debido a la naturaleza del delito", subrayó.
La Cancillería añadió que el gobierno de Ecuador expresa su solidaridad con Colombia y respeta las decisiones que tome su gobierno para enfrentar y luchar contra el terrorismo, en el marco de la ley colombiana.
De igual manera, Ecuador "reitera sus condolencias a los familiares ecuatorianos y colombianos de las víctimas mortales".
El diálogo de paz con el ELN fue iniciado en 2017 por el anterior presidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018), primero en Ecuador y después en Cuba, pero estaba suspendido desde agosto pasado cuando el actual presidente de Colombia, Iván Duque, asumió el poder.