MEXICO, 28 ene (Xinhua) -- Aumentó a 115 la cifra de muertos por la explosión en una toma clandestina de gasolina en Tlahuelilpan, en el estado mexicano de Hidalgo (centro), informó hoy el titular de la Secretaría de Salud de México, Jorge Alcocer.
El funcionario mexicano explicó que desde que ocurrió la explosión e incendio el pasado 18 de enero, el único día de la semana en que ninguna persona hospitalizada falleció fue el sábado anterior.
"Les quiero señalar que el fin de semana, en particular el sábado, fue el primer día en que no hubo un solo fallecimiento a consecuencia del gran desastre" y "en 48 horas un solo paciente fallecido", comentó el secretario de Salud en la rueda de prensa matutina ofrecida por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Alcocer detalló que de las personas que estaban hospitalizadas y que fallecieron, la mayoría perdió la vida en la Ciudad de México, así como en el central estado de México.
Explicó que aún hay 32 heridos hospitalizados, quienes "cuentan con un mejor pronóstico", aunque aún no se debe "cantar victoria" debido a que el proceso de recuperación es largo por el estado de gravedad en que se encuentran.
El secretario de Salud comentó que el pasado fin de semana visitó a ocho hospitalizados, cuyo estado de salud si bien es delicado, "han recuperado la memoria" y "están conscientes de lo sucedido".
Detalló también que familiares de los afectados han extendido su agradecimiento a las autoridades y al presidente de México por las acciones tomadas hasta el momento.
La fuga de combustible se registró el 18 de enero en una toma clandestina de gasolina entre campos de cultivo del municipio de Tlahuelilpan, lo que provocó que decenas de pobladores acudieran al sitio para llenar recipientes del hidrocarburo que salía con gran fuerza, pero horas después se produjo una gran explosión.
Se calcula que entre 600 y 800 personas se encontraban en el lugar de la fuga de combustible, según reportes militares.
Una de las líneas de investigación de las autoridades es que el ducto fue abierto por personas dedicadas al robo de combustible, delito que ocasiona al Estado mexicano pérdidas anuales por 60.000 millones de pesos (unos 3.161 millones de dólares).