BEIJING, 3 feb (Xinhua) -- Cuando China registró un crecimiento más lento el año pasado, mucha gente se preocupó de que esa continua presión a la baja en la segunda mayor economía del mundo pudiera arrastrar al crecimiento global. Sin embargo, una mirada más detallada a la economía probaría que las preocupaciones por una propagación de la ralentización son exageradas.
Un modelo de crecimiento más sostenible, acompañado de un paquete de políticas destinadas a la estimulación del crecimiento, apuntalará la economía en 2019, lo que generará abundantes oportunidades para los inversores globales que están preparados para aprovechar un mercado en proceso de evolución.
Aquí se exponen las cuatro razones para mantener el optimismo sobre la economía china.
MÁS CRECIMIENTO SOSTENIBLE
Mientras que el 6,6 por ciento de tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) del año pasado fue más lento que la de 2017 y las expansiones de doble dígito eran comunes en las últimas décadas, los inversores no deben ignorar el hecho de que el crecimiento estaba basado en una escala económica mucho mayor, según los expertos.
La economía china se expandió más de 90 billones de yuanes (unos 13,4 billones de dólares) en 2018, lo que supone casi el triple de su tamaño de hace una década, de acuerdo con los datos oficiales.
"Es verdad que la economía se está ralentizando, pero si miras la producción añadida cada año, todavía es muy impresionante", destaca el economista jefe para China de J.P. Morgan, Zhu Haibin.
Según sus cálculos, incluso si el crecimiento de China se ralentiza al seis por ciento, todavía significa que la economía se expandirá en unos 700.000 millones de dólares al año, casi el tamaño de algunas economías emergentes.
Tal desempeño económico ha permitido al país un espacio suficiente para cambiar del viejo modelo de crecimiento impulsado por la inversión y las exportaciones a uno que coge fuerza del consumo y la innovación, que es más sostenible y menos dependiente de factores externos.
Mientras reconoce los vientos en contra económicos, especialmente en la primera mitad de 2019, la compañía Nomura Securities destacó en un informe que la economía podría registrar una recuperación en la segunda mitad del año.
CONSUMO ROBUSTO
Aunque los indicadores recientes mostraron señales de un consumo doméstico más débil, los observadores racionales se mantienen bastante optimistas sobre el mayor potencial de este sector para impulsar la economía china en el futuro.
La ansiedad relacionada con los consumidores de China es en gran parte exagerada, según un informe publicado por el centro de estudios británico Oxford Economics. "Nos mantenemos bastante positivos sobre la perspectiva del consumo de China", resalta.
Las ventas al por menor del país asiático se mantendrán sólidas en 2019 gracias a un consumo robusto de servicios y mayores medidas de apoyo al crecimiento a pesar de una ralentización en el sector del automóvil, según el informe.
Los consumidores chinos continúan comprando más y no menos, de acuerdo con el Instituto Global de McKinsey. En alimentos frescos, bebidas alcohólicas, cosméticos y otros bienes, el consumo se ha multiplicado por 10 ya que muchos clientes siguen adquiriendo acumulando, lo que eleva los precios más que rebajarlos.
Estas tendencias están impulsando los incrementos en las importaciones de artículos de alta calidad de varios mercados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, según el informe.
La compañía de investigación eMarketer, con sede en Nueva York, predice que China se convertirá en el mayor mercado de ventas minoristas este año, mientras las ventas totales al por menor alcanzarían los 5,63 billones de dólares.
MÁS ESPACIO PARA LA INVERSIÓN
Gracias a la actual campaña de desapalancamiento por parte del gobierno, la acumulación de deuda desde la crisis financiera de 2008 es una preocupación mucho menor para la economía china.
En 2018 China logró un progreso constante en lo que denomina el "desapalancamiento estructural" con medidas adaptadas para reducir el apalancamiento en diferentes industrias.
El sector empresarial, que se considera a menudo el que tiene más problemas en lo relativo al nivel de deuda, ha registrado una disminución en el índice de apalancamiento debido al programa de canje de deuda por capital, el cual permite a las compañías cambiar su deuda por acciones.
Debido a que la mayoría de la deuda de China cotiza en moneda local y la de los sectores estratégicos a menudo está respaldada por el gobierno central, es poco probable que ocurra una crisis financiera, indicó Credit Suisse en su informe sobre las perspectivas de inversión para 2019.
Con niveles de deuda estables, el país tiene más espacio para inversiones efectivas cuyo objetivo sea fortalecer el crecimiento. El país se ha comprometido a reforzar los esfuerzos para arreglar las áreas débiles en infraestructura e incrementar la inversión para apoyar los programas de reubicación.
"Mientras continuamos implementando políticas este año, podemos esperar datos más sólidos de inversión", señaló Ning Jizhe, director del Buró Nacional de Estadísticas.
CONTINUA APERTURA
China fue en contra de la tendencia de disminución de la inversión extranjera directa (IED) mundial en 2018 y se convirtió en la mayor receptora del mundo, de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés).
El director de Inversión y Empresa de la UNCTAD, James Zhan, atribuyó el mayor flujo de inversión a China a factores como la mayor liberalización, en particular en los sectores de servicios y finanzas, y a la intensificación de los esfuerzos para promover la inversión en industrias de alta tecnología.
"La IED de China registró un nuevo máximo histórico el año pasado, y sus perspectivas de aumento siguen siendo optimistas", consideró Zhan.
Las empresas extranjeras están preparadas para obtener más beneficios de los esfuerzos continuos de China para ampliar el acceso al mercado y crear un mejor ambiente de negocios este año.
Uno de los aspectos más destacados será una ley unificada de inversión extranjera que busca adoptar un modelo de tratamiento nacional preestablecido con una lista negativa y una protección reforzada de los derechos de propiedad de las empresas con inversiones extranjeras.
La ley se presentará en la próxima sesión plenaria de la Asamblea Popular Nacional, que se inaugurará el 5 de marzo.