WASHINGTON, 14 feb (Xinhua) -- La Cámara de Representantes estadounidense aprobó el jueves por la noche una legislación sobre gastos y seguridad fronteriza para evitar otro cierre gubernamental, horas después de que el proyecto fuera aprobado por el Senado.
El proyecto de ley pasa ahora al despacho del presidente Donald Trump. La Casa Blanca dijo esta misma jornada que Trump firmará la legislación y al mismo tiempo declarará una emergencia nacional a fin de obtener dinero para financiar la construcción del muro fronterizo entre EEUU y México, su mayor promesa de campaña.
El resultado de la votación en la Cámara Baja fue 300 votos a favor y 128 en contra, mientras en el Senado la relación fue de 82-16.
"El presidente Trump firmará el proyecto de ley de financiamiento del gobierno y, como lo ha dicho anteriormente, también tomará otras medidas ejecutivas, incluida una emergencia nacional, para garantizar que detendremos la crisis de seguridad y humanitaria en la frontera", dijo en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
El proyecto de ley de 1.159 páginas fue presentado por los negociadores de los dos partidos, tanto de la Cámara de Representantes como del Senado, justo antes de la medianoche del miércoles, lo que dejó poco tiempo para que los legisladores estudiaran su contenido.
Sin embargo, una vez aprobado por el presidente, el proyecto de ley mantendrá el Gobierno abierto superando el plazo de la medianoche del viernes para otro cierre y lo tendrá funcionando hasta finales de septiembre al proporcionar 333 mil millones de dólares estadounidenses para financiar varios departamentos y agencias gubernamentales.
La suma incluye 1.375 millones de dólares para construir barreras físicas a lo largo de la frontera entre EEUU Y México, aunque Trump había solicitado anteriormente 5.700 millones de dólares en fondos para el muro fronterizo.
La disputa entre la Casa Blanca y los demócratas del Congreso por la financiación del muro fronterizo llevó a un cierre de 35 días del Gobierno federal que terminó a fines de enero, plazo que estableció un récord en la administración estadounidense.