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Cuba y China tienen mucho que hacer juntas para un mundo mejor, dice diplomático cubano

GINEBRA, 20 feb (Xinhua) -- Cuba y China tienen muchas cosas que hacer juntas para desempeñar un papel en lo que respecta a convertir el mundo en un sitio mejor, dijo hoy en Ginebra un diplomático cubano.

El representante permanente de Cuba ante la Oficina de la ONU en Ginebra, Pedro Pedroso, dijo a Xinhua después de pronunciar hoy un discurso sobre la política exterior cubana en la Universidad de Ginebra que los dos países comparten el objetivo de liberar el potencial de la gente para construir una sociedad mejor.

"Uno de los objetivos más importantes tanto de Cuba como de China es unirse en el ámbito internacional para mantener la paz mundial, la paz para la gente, la paz que da libertad a la gente para ejercer sus derechos, no sólo los derechos civiles y políticos, sino también los derechos económicos y sociales", dijo.

Pedroso considera que Cuba y China tienen mucho que hacer para "seguir luchando por las cosas que creemos que son más justas".

Pedroso pronunció hoy un discurso llamado "Fidel Castro, 60 años de política exterior cubana" para delinear las relaciones internacionales de Cuba.

El legado del fallecido líder revolucionario cubano Fidel Castro sigue funcionando como la guía básica para la política exterior del país, dijo el diplomático cubano, quien indicó a Xinhua que Cuba continuará con la causa de Castro en la defensa y promoción de la independencia, la justicia y la paz.

"La República de Cuba basa las relaciones internacionales en el ejercicio de su soberanía y en los principios antiimperialista e internacionalista, en función de los intereses del pueblo", dijo.

"Promueve la unidad de todos los países del Tercer Mundo, mantiene y alienta las relaciones de amistad con todos los Estados y promueve el multilateralismo en las relaciones internacionales", concluyó.

El 1 de enero de 2019 se cumplió el sexagésimo aniversario de la revolución de Cuba.

Hace 60 años, después de tres años de una guerra de guerrillas, el ejército encabezado por Castro tomó la ciudad oriental de Santiago de Cuba luego de tomar el control de muchas provincias importantes del país, lo que condujo a la huida del dictador Fulgencio Batista.

Junto con otros revolucionarios, Castro comenzó de inmediato a cambiar la sociedad cubana pues su movimiento socialista gozaba de una amplia popularidad.