Lograr que los niños chinos se ejerciten mejor
Un grupo de niños de preescolar juegan al fútbol al aire libre. Se afirma que los niños chinos carecen de actividad física y su adición a los teléfonos inteligentes y tabletas digitales les está causando problemas de salud. [Foto: proporcionada a China Daily]
Por Xing Wen
Beijing,14/03/2019(El Pueblo en Línea)-Hoy en día, la falta de actividad física de los niños chinos y el temprano uso de productos electrónicos como teléfonos inteligentes y tabletas digitales están causando problemas de salud como la obesidad y la miopía.
Casi el 37 por ciento de los estudiantes que cursan el cuarto grado de la escuela primaria padecen miopía. Por otra parte, el año pasado -y en el mismo grado escolar- la proporción de niños obesos fue del 8,5 por ciento, y en las niñas del 5,1 por ciento, precisó el más reciente informe sobre la calidad de la educación obligatoria, emitido por el Ministerio de Educación de China.
Para dialogar sobre las maneras de motivar a que los niños chinos se ejerciten más, renuncien a un estilo de vida sedentario y sean más saludables, se celebró un foro organizado por la Fundación China Soong Ching Ling. El evento reunió a expertos, entrenadores y maestros para discutir sobre el perfeccionamiento y la calidad de la educación física en el país.
Zhao Huanbin, profesor de la Universidad Normal de Hebei, indicó que actualmente la estructura familiar típica involucra a cuatro abuelos, dos padres y un niño (debido a que la política del segundo hijo recién comenzó en el 2016). Es por ello por lo que las familias pueden convertirse en entidades sobreprotectoras.
"Los adultos cargan y sostienen demasiado a los niños durante la infancia, es por eso que encontramos en nuestra encuesta que muchos niños chinos tienen problemas de salud relacionados con su columna vertebral", afirma Zhao.
"Y a medida que crecen, sus padres tienden a concentrarse más en su desempeño académico, en lugar de alentarlos a realizar más ejercicio físico", añade.
Y señala que hay que contribuir a elevar la conciencia parental sobre la importancia de mejorar la postura de los niños, especialmente aquellos entre 3 y 6 años.