BUENOS AIRES, 14 mar (Xinhua) -- El presidente de Argentina, Mauricio Macri, viajará a Chile el viernes de la próxima semana para debatir el papel de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y su reemplazo por otro órgano de integración y cooperación regional, informó hoy la agencia estatal de noticias, Télam.
El ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, Jorge Faurie, precisó que se trata de "un diálogo de nivel presidencial", a raíz de una invitación a Macri por parte del presidente de Chile, Sebastián Piñera.
"Será un espacio de reflexión sobre mecanismos de integración, particularmente sobre la Unasur, que fue adquiriendo una agenda ideologizada y pasó a ser una discusión política, sin canalizar ningún proyecto de integración física ni energética y que, según todos los países coincidimos, tiene que tener una reorientación", sostuvo el jefe de la diplomacia argentina.
A Chile están invitados también los mandatarios de Brasil, Colombia, Perú, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Surinam.
Semanas atrás, Piñera indicó que el nombre para el nuevo bloque será Prosur, y que se pensó como un espacio para discutir "cómo enfrentar muchos de los problemas que afectan a nuestro continente".
El miércoles, el Gobierno de Ecuador anunció su "retiro definitivo de Unasur", lo que dejó a la organización regional con solo cinco de sus 12 miembros originales: Uruguay, Guayana, Bolivia, Surinam y Venezuela.
Con la salida de Ecuador ya suman siete los países que abandonaron la organización, luego de que en abril pasado la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú anunciaran su salida conjunta. A principios de marzo se sumó Paraguay.
"Hay una decisión firme de conformar un nuevo espacio que logre una mejor integración en Sudamérica ciertamente sin los ideologismos que arruinaron la Unasur y sin perjuicio de los aportes que en algunos temas pudo dejar ese espacio en otros momentos", dijo al portal informativo "Infobae", de Buenos Aires, el embajador argentino ante Chile, José Bordón.
La Unasur nació formalmente el 23 de mayo de 2008 como un proyecto de integración regional, impulsado principalmente por los gobiernos de Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador, entre otros, que buscaba crear un foro de diseño de políticas regionales y de resolución de conflictos.