Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 13 abr (Xinhua) -- Cuba tiene dos prioridades absolutas: la preparación para la defensa y la economía, afirmó hoy el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional (Congreso unicameral).
Con la presencia del ex presidente cubano y actual primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, el mandatario clausuró una reunión parlamentaria dedicada a analizar la marcha de la economía nacional.
Díaz-Canel aseguró que las "asfixiantes persecuciones financieras" de Estados Unidos "hacen particularmente difícil la importación de bienes y recursos de primera necesidad".
También reconoció que Cuba arrastra "los fardos de la ineficiencia administrativa, mentalidad importadora, falta de ahorro y los insuficientes ingresos por exportaciones".
Además fustigó "las manifestaciones de corrupción y las ilegalidades, inaceptables en la Revolución".
Afirmó que el análisis objetivo de las condiciones actuales del país y el entorno internacional ha llevado a proponer una planificación de la economía en tres etapas: de 2019 a 2021, de 2022 a 2026 y de 2027 a 2030.
Explicó que en la primeras etapa se priorizarán seis sectores estratégicos en la economía: el turismo, la industria biotecnológica y farmacéutica, el electroenergético relacionado con las fuentes renovables de energía, la producción de alimentos, la exportación de servicios profesionales y la construcción.
Agregó que es imprescindible ahorrar y controlar bien los recursos, atender y aprovechar todo el potencial presente en la fuerza de trabajo calificada con que cuenta el país y seguir avanzando en el proceso de informatización de la sociedad.
El mandatario llamó a trabajar intensamente para mejorar los abastecimientos alimenticios, la vivienda y el transporte, así como la calidad de los servicios.
"Hay que cambiar todo lo que deba ser cambiado y corregir todo lo que entorpezca y retrase el camino a la prosperidad, en el menor tiempo y con la mayor calidad. Lo que sí no cambiará será nuestra actitud frente a los que sostienen la espada contra nosotros", subrayó.
Díaz-Canel dijo que la administración del presidente estadounidense Donald Trump "ha hecho retroceder hasta el peor nivel las precarias relaciones con nuestro país" y en ese sentido, hizo referencia a la posible aplicación del título III de la ley Helms-Burton, el cual dijo refuerza el cerco contra Cuba aplicado por Washington desde hace más de medio siglo.
La posible activación plena de ese acápite, que sucesivos presidentes estadounidenses han mantenido en suspenso desde 1996, abriría la posibilidad de entablar juicios en tribunales de Estados Unidos contra quienes utilicen propiedades nacionalizadas por el gobierno cubano.
"Ellos han hecho retroceder su relación con nuestro país fabricando falsos incidentes acústicos, y canalizando fondos millonarios para la contrarrevolución y la subversión política", denunció el presidente cubano.
La administración Trump decidió el año pasado sacar de Cuba a la mayor parte del personal diplomático de su embajada en La Habana, tras alegar que varios de sus funcionarios sufrieron supuestos ataques sónicos.
El gobierno cubano ha insistido en que no hay indicio alguno sobre esos supuestos ataques y ha demandado a la parte estadounidenses presentar pruebas y colaborar más en la investigación.
"La respuesta es: no, señores imperialistas, los cubanos no nos rendimos", dijo Díaz-Canel.
Previamente, el ministro de Economía, Alejandro Gil, intervino ante los legisladores para pedir que las empresas busquen alternativas a las importaciones, ya que los ingresos en divisas continuaron disminuyendo y el crédito para suministros e inversiones se ha hecho más difícil.
Ante unos 600 diputados, Gil dijo que desde este año se impone "buscar soluciones nacionales para respaldar las ofertas a la población a nivel nacional. Estamos enfrentando un ineficiente cumplimiento del proceso inversionista".
"No crecen las exportaciones con la dinámica requerida (...) y estamos previendo que no se va a cumplir el plan de importaciones porque no se concretan los créditos debido a atrasos de pagos de deudas", señaló.
El gobierno cubano vaticinó para este año un incremento de 1,5 por ciento del producto interno bruto desde un 1,2 por ciento del año pasado.